Bajo la denominación “Visión a largo plazo para las zonas rurales: más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas” la Comisión Europea quiere identificar los retos y preocupaciones a que se enfrentan estas zonas así como identificar algunas de las oportunidades más prometedoras. La visión aborda los problemas detectados en las zonas rurales (población más envejecida, disminución demográfica, menor conectividad, mayor desempleo, etc.) y los retos a que se enfrentan estas comunidades, buceando en las oportunidades que pueden identificarse en las transiciones ecológica y digital de la UE, donde las zonas rurales pueden desempeñar un papel fundamental de apoyo a la transición ecológica y al mismo tiempo beneficiarse de las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías digitales. Este trabajo ha sido fruto de la Red Europea de Desarrollo Rural (European Network for Rural Development, ENRD)en una amplia colaboración con la ciudadanía y otros actores locales relevantes, algunas de cuyas propuestas son el Pacto Rural, el Plan de Acción Rural de la UE y un observatorio rural.
La Visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE es una iniciativa de la Comisión Europea para desarrollar una visión común europea para 2040, con miras a fomentar su desarrollo armonioso, reforzar su cohesión económica, social y territorial, y reducir las disparidades entre las distintas regiones. La Comisión Europea ha integrado esta Visión rural a largo plazo en el marco de la Prioridad 6 – Un nuevo impulso a la democracia europea para 2019-24.
Con carácter previo y con el fin de recabar la opinión de la ciudadanía sobre las zonas rurales la Comisión lanzó previamente una consulta pública y un Eurobarómetro. Los resultados de la consulta pública, llevada a cabo en el otoño de 2020, pusieron de manifiesto la que las infraestructuras y el acceso a los servicios y equipamientos básicos eran percibidas como necesidades más importantes de las zonas rurales así como que su atractivo dependerá en gran medida de la disponibilidad de conectividad digital, de servicios básicos y servicios electrónicos y de la mejora del comportamiento medioambiental y climático de la agricultura. Por su parte, la encuesta del Eurobarómetro, llevada a cabo en abril del presente año, arrojó como resultados más relevantes que la UE debía tener en cuenta las zonas rurales en las decisiones de gasto público, que la zona local o la provincia debería poder decidir la manera en que se gasta la inversión rural de la UE y que, al igual que los resultados de la consulta pública,la infraestructura y las conexiones de transporte como necesidades fundamentales de las zonas rurales.
La Visión estará apoyada por iniciativas como el Pacto Rural y el Plan de Acción Rural de la UE. Concebido para reforzar la gobernanza en las zonas rurales de la UE, en el Pacto rural participarán interlocutores locales, regionales y nacionales, facilitando la Comisión esta iniciativa a través de las redes existentes y fomentará el intercambio de ideas y mejores prácticas a todos los niveles. Por su parte, el Plan de Acción Rural define cuatro ámbitos de acción a fin de que las zonas rurales sean más fuertes (prioridades a la capacitación de las comunidades rurales, mejorar su acceso a los servicios y facilitar la innovación social), mejor conectadas (mejoras en el transporte y en el acceso digital), más resilientes y facilitadoras del bienestar(preservación de los recursos naturales, ecologización de actividades agrícolas en la lucha contra el cambio climático, resiliencia social) y prósperas (diversificación, mejora del valor añadido de la agricultura, las actividades agroalimentarias y el agroturismo).
Con el fin de crear un ecosistema de innovación en torno a estos cuatro ámbitos de acción se llevarán a cabo iniciativas emblemáticas como son las siguientes: una plataforma de “revitalización” rural, mejores prácticas en la movilidad sostenible multimodal, futuros digitales rurales (conectividad digital), difusión entre las comunidades rurales de buenas prácticas relacionadas con la transición climática y la lucha contra el cambio climático, suelos sanos con el apoyo de la Misión sobre la salud de los suelos y la alimentación (programa Horizonte Europa), construcción de sumideros de carbono, inclusión de mujeres y de grupos vulnerables y la promociòn del emprendimiento y de la economía social.
En relación al impacto de las políticas de la UE en el ámbito rural se pondrá en marcha un “mecanismo rural de garantía” (“rural proofing”), que estudiará el efecto local que dichas políticas puedan tener sobre el empleo, el crecimiento y el desarrollo sostenible rurales. Junto a esta iniciativa se evaluará el impacto para apoyar las distintas políticas públicas de desarrollo rural y el Plan de Acción Rural se creará un observatorio rural que tendrá como objetivos la recopilación de datos y el análisis de información.
Dentro del seguimiento de las acciones a mediados de 2023, la Comisión evaluará las medidas financiadas por la UE y los Estados miembros que se hayan llevado a cabo y programado para las zonas rurales. A principios de 2024 se publicará un informe público, que determinará los ámbitos en los que es necesario mejorar el apoyo y las finanzas, así como el camino a seguir, sobre la base del Plan de Acción Rural de la UE. Los debates en torno al informe contribuirán a la reflexión sobre la preparación de las propuestas para el período de programación 2028-2034.