Juventud y Desarrollo Rural
La juventud es el futuro del medio rural, pero también debe ser su presente. En los municipios andaluces viven más de 2 millones de personas jóvenes en las que descansa la esperanza de unos mayores niveles de desarrollo y bienestar. En torno a ellos y ellas han de girar todas la políticas dirigidas a la sostenibilidad de los pueblos andaluces, porque con su formación, su inconformismo y su espíritu emprendedor, son quienes tienen que decidir el mañana que quieren.
La participación es la palabra clave. Y es que con el fomento de la participación de la población joven, dándole la palabra y convirtiéndola en actor principal en cada uno de los ámbitos de la vida de sus municipios, se alcanzarán los retos actuales: romper su desapego, su desconfianza, su pesimismo y, en consecuencia, el riesgo de que opten por el alejamiento y su marcha hacia lo urbano.
La cohesión social y la fijación del territorio sólo puede conseguirse con la juventud, poniendo en valor su inteligencia y capacidad, impulsando su formación, mejorando las infraestructuras y otorgándoles alternativas, de empleo y sociales. En definitiva, garantizando la igualdad de oportunidades en el medio rural para la juventud.