Estudios y publicaciones sobre la juventud rural andaluza
Diagnóstico de la Juventud Rural en Andalucía
Nos encontramos en una sociedad en la que se están produciendo profundos cambios a nivel socioeconómico que están modificando los mecanismos tradicionales de adquisición de la autonomía económica y personal. Las dificultades de acceso al mercado laboral y a la vivienda, junto a los nuevos valores propios de las sociedades postmodernas, han ido dilatando cada vez más el periodo de formación e integración social de la juventud, generando una diversidad de formas de existencia personal y social.
Expertos en materia de juventud reconocen la necesidad de estudios diagnósticos como base efectiva de diseño de las intervenciones, afirmando que las Políticas de Juventud deberían realizar investigaciones sobre su población diana, en las cuales los factores explicativos clave fueran la edad y la actividad (Bendit, 2006), para delimitar así los diferentes colectivos a los que aplicar los diversos tipos de políticas.
Por ello se firma un Convenio de Colaboración I+D entre la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla para la realización del proyecto de investigación “Estudio- diagnóstico de la situación y posición de la juventud rural andaluza”.
El mencionado proyecto trata de reconocer las diversas características, preocupaciones, problemas y discursos de la juventud rural andaluza, algo que cobra especial importancia en la actual coyuntura de crisis, dado el carácter especialmente vulnerable de este colectivo.
El estudio se ha organizado en dos partes. Primero, un análisis cuantitativo, que está permitiendo reconocer y clasificar los diversos contextos o “paisajes sociales” en los que desarrolla su existencia la juventud rural andaluza. Por otra parte, el trabajo de campo cualitativo, basado principalmente en la técnica del “grupo de discusión”, se apoya en esa definición de ámbitos diferenciados con el objeto de recoger una muestra lo más variada posible de los diferentes discursos y maneras de entender la realidad por parte de la juventud rural andaluza.
Para ello se han explotado diversas fuentes de datos secundarios y se han realizado ocho grupos de discusión –integrando hasta diez jóvenes cada uno- en diferentes comarcas de todas las provincias andaluzas. Se ha procurado, a su vez, abarcar los diferentes escenarios territoriales: desde las zonas más cercanas a las áreas metropolitanas hasta las más remotas, pasando por comarcas de clara orientación agraria o de servicios. Asimismo, se ha intentado recoger en el diseño de la investigación las diferentes situaciones que pueden estar viviendo las distintas categorías de jóvenes, en función de su edad, sexo, cualificación, posición social, ocupación y trayectoria vital.
Los resultados preliminares del estudio muestran que entre la juventud rural predomina un discurso en buena medida negativo y pesimista, mucho más marcado entre aquellos grupos más vulnerables: mujeres, personas descualificadas, desempleados y desempleadas, entre otros. Si bien esto puede ser el reflejo de un panorama generalizado –no exclusivo de las áreas rurales- de desconfianza y desazón ante la coyuntura socioeconómica, merece especial atención por la delicada situación a la que pueden abocar a éstas áreas. Las frecuentes referencias al abandono del medio rural que muestran algunos de los discursos, especialmente reconocible en el caso de las mujeres jóvenes, y con especial incidencia en las comarcas de dominante agraria, ponen sobre aviso de la necesidad de concentrar los esfuerzos en aquellos actores y ámbitos más vulnerables.
Con todo, conocer esa situación, preocupaciones y expectativas por parte de los poderes públicos puede propiciar que estos pongan en marcha medidas e iniciativas que permitan garantizar la sostenibilidad poblacional y la cohesión social del medio rural, al fin y a la postre crucial para la sostenibilidad global de la población en su conjunto.
La juventud rural y los Grupos de Desarrollo Rural en Andalucía
A pesar del establecimiento de medidas a favor de la juventud rural, es sabido que ésta se enfrenta a numerosos retos, como se puso de manifiesto en el Diagnóstico de la Juventud Rural Andaluza y en los de las diferentes Estrategias de los GDR. En primer lugar, los y las jóvenes viven a menudo en poblaciones o comarcas con una estructura poblacional descompensada en términos de edad y sexo, lo que facilita que consideren que a veces las administraciones privilegian las medidas dirigidas a las generaciones más numerosas y envejecidas. Las limitaciones geográficas y de infraestructuras afectan también a su formación, ya que a menudo deben desplazarse para atender a los ciclos superiores o universitarios del sistema educativo. Esas mismas limitaciones inciden en el empleo, ya que las empresas y establecimientos rurales han seguido a menudo una lógica de dispersión, coherente con la propia estructura del hábitat.
Las propias infraestructuras y el desarrollo de las TIC, en una sociedad marcada por la movilidad y la comunicación, se convierten también a veces en barreras, si bien en este ámbito se han producido notables mejoras. Deben considerarse, asimismo, los problemas de sociabilidad que, en determinados entornos especialmente remotos, dispersos o envejecidos, supone la falta de población joven con la que desarrollar las relaciones personales y las actividades de ocio, lo que se agrava aún más ante la masculinización que sufren a menudo esas zonas.
Con esta situación de partida, se propuso la realización de un trabajo de estudio que permitiera conocer, por un lado, las necesidades de los y las jóvenes rurales, así como analizar el trabajo que los GDR realizan para y por la juventud de sus comarcas y la percepción que ellos tienen del mismo y de los GDR como institución. Para ello se seleccionaron cuatro comarcas, sobre la base de la distinción socioterritorial realizada en el Diagnóstico de la Juventud Rural Andaluza. Asimismo, se seleccionaron Comarcas en las que operaran GDR con diferencias estratégicas respecto a la aplicación de los instrumentos y recursos del Desarrollo Local Leader (marco 2014 – 2020). Se buscó con ello, obtener una visión integral de los principales hitos de la sostenibilidad del ámbito rural desde la perspectiva del desarrollo de la juventud rural andaluza.
Buenas prácticas Juventud y Desarrollo Rural en Andalucía
Para su participación en el programa LIDERA, cada Grupo de Desarrollo Rural elaboró una Estrategia Comarcal que incorporaba líneas de intervención a poner en marcha en su comarca que afectaban a la población en general, y otras que tuvieran una especial incidencia entre las personas jóvenes, enmarcándolas en un capítulo independiente del resto de actuaciones, dado el carácter prioritario que la intervención sobre Juventud tiene en el Programa LIDERA. Con ello se persiguió impulsar los proyectos con incidencia en juventud, contribuyendo así a un desarrollo integral tanto a nivel social como económico, con la participación de la población joven.
Ello permitió realizar un análisis en profundidad de los proyectos con dimensión de juventud, llevados a cabo a través de los Grupos de Desarrollo Rural de Andalucía, así como aquellos de otras entidades públicas de Andalucía, destacando de su impacto real en la población joven y, por tanto, de las estrategias seguidas para la reducción de las desigualdades y la contribución a la promoción y participación de la juventud en el medio rural andaluz. Este trabajo se ha recopilado en un Dossier de Buenas Prácticas en materia de Juventud.