

Publica: Pricewaterhousecoopers (PwC)
Fecha: abril 2025
Europa ha logrado consolidarse como líder en la transición energética, superando en 10 puntos porcentuales a economías como Estados Unidos y China en incorporación de energías renovables. Sin embargo, este liderazgo en sostenibilidad no ha sido suficiente para traducirse en una mejora de la competitividad industrial. En las últimas dos décadas, la brecha del Producto Interno Bruto (PIB) entre la Unión Europea y Estados Unidos se ha ampliado significativamente, situándose actualmente en un 44% a favor de la economía norteamericana. Este rezago económico evidencia la necesidad de replantear estrategias para fortalecer la competitividad de la industria europea.
Para revertir esta tendencia, es imprescindible impulsar la innovación y la digitalización, garantizar costes de energía competitivos y desarrollar medidas eficaces contra la fuga de carbono y prácticas comerciales desleales de terceros países. En este contexto, iniciativas como el Competitiveness Compass y el Clean Industrial Deal representan una oportunidad para reforzar la competitividad europea. Sin embargo, para que estos esfuerzos sean efectivos, es crucial adoptar estrategias concretas que permitan la reindustrialización del continente y la reducción de su dependencia energética.
Este informe analiza los desafíos estructurales que enfrenta la industria europea y las oportunidades que pueden aprovecharse para mejorar su posición en el mercado global, en línea con los últimos movimientos políticos promovidos por la Comisión Europea. Se exploran medidas clave como la electrificación, la reducción de impuestos en la factura energética y la creación de un marco regulatorio estable que fomente la inversión. La autonomía energética, basada en fuentes renovables autóctonas, puede convertirse en un pilar fundamental para reducir costes y garantizar la sostenibilidad económica de Europa a largo plazo.