

Autoría: Ámbar Werkman, Jenny van Doorn, Koert van Ittersum, Alynda Kok
Publicado en: Journal of Environmental Psychology 103 (2025)
Publica: Elsevier
El desperdicio de alimentos representa un desafío global significativo, ya que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierden o desperdician anualmente. Este problema también se ve influenciado por el comportamiento, los hábitos y las actitudes de los consumidores, lo que los convierte en parte de una posible solución.
Si bien los consumidores expresan su deseo de minimizar el desperdicio de alimentos, también les cuesta traducir esta intención en acción debido a motivos contradictorios en la elección y el abastecimiento de alimentos. Esta investigación se centra en la tensión entre intentar evitar el desperdicio de alimentos y ser un buen proveedor de alimentos para la familia, proporcionando a todos sus miembros alimentos abundantes y variados.
En dos estudios, incluido un estudio de campo donde se recogieron residuos de alimentos domésticos, los autores demuestran que la identidad de buen proveedor es un importante factor motivador de las compras excesivas que, posteriormente, resultan en desperdicio de alimentos en el hogar. Los consumidores que se perciben como buenos proveedores compran más alimentos de los que su familia necesita, lo que contribuye a un mayor desperdicio de alimentos. El último estudio, aborda este comportamiento e investiga si una intervención que sugiere el cambio a envases más pequeños podría ayudar a reducir las cantidades de compra entre los buenos proveedores.
En general, se concluye que las sugerencias de intercambio de alimentos son una forma eficaz de reducir las cantidades de compra, y que un mensaje de reducción del desperdicio de alimentos resuena igualmente bien entre los consumidores con identidades de buenos proveedores altas y bajas.