

Autoría: Lydia Brissy
Publica: Savills
Fecha: 24 de julio de 2024
En 2024, el mercado europeo de comestibles volvió a un crecimiento real después de un período de declive, con un aumento de las ventas por primera vez desde 2020, impulsado por un ligero aumento de la confianza del consumidor y una reducción de las presiones sobre los precios. Si bien las ventas de comestibles crecieron, el mercado siguió presentando desafíos debido a las persistentes presiones económicas, lo que provocó un gasto cauteloso del consumidor y una transición continua hacia las marcas blancas y las tiendas de descuento, aunque a un ritmo más lento que en 2023.
Desarrollos y tendencias clave en 2024:
Crecimiento en términos reales: las ventas de alimentos aumentaron un 2,4% en Europa, superando ligeramente la tasa de inflación de los precios de los alimentos del 2,3%, lo que indica un retorno al crecimiento real después de un período de declive.
Gasto cauteloso del consumidor: a pesar del crecimiento, la presión económica persistió, lo que llevó a un comportamiento cauteloso del consumidor y a un cambio hacia compras basadas en el valor.
Descuentos y marcas privadas: las tiendas de descuento y las marcas blancas siguieron ganando cuota de mercado, aunque a un ritmo más lento en comparación con 2023.
El auge de las opciones saludables: hubo un creciente apetito por opciones de alimentos saludables entre los consumidores.
Estrategias omnicanal: los minoristas tradicionales favorecieron las estrategias omnicanal en lugar de las ventas de comestibles únicamente en línea.
Enfoque de sostenibilidad: la sostenibilidad se convirtió en una preocupación más importante tanto para los consumidores como para los comerciantes.
Resiliencia de la inversión: la inversión en el mercado de comestibles demostró ser más resistente en comparación con otros sectores inmobiliarios comerciales.
Centrarse en las tiendas locales: los formatos minoristas preferidos evolucionaron para incluir tiendas locales ubicadas en el centro.
Desafíos y oportunidades:
Presión económica: las persistentes presiones económicas y los altos costos siguieron siendo desafíos para los comerciantes de alimentación.
Volatilidad de la cadena de suministro: algunas cadenas de suministro siguieron siendo volátiles, lo que representó un desafío para los comerciantes de alimentos.
Centrarse en la eficiencia: los comerciantes de alimentos necesitaban impulsar ahorros de eficiencia optimizando las operaciones, las cadenas de suministro y las ofertas de marcas privadas.
Transformación digital: las tecnologías digitales, incluida la inteligencia artificial y la personalización, desempeñaron un papel en la mejora de la participación del cliente y los programas de fidelización.
El auge de las compras de comestibles en línea: el mercado de compras de alimentos en línea continuó expandiéndose, impulsado por la conveniencia y el acceso a una gama más amplia de productos.