Informe del Consejo Económico y Social de Andalucía sobre la Situación Socioeconómica de Andalucía 2000

Información general

Editado por
Consejo Económico y Social de Andalucía (CES de Andalucía)
Publicado en
Sevilla
Año de publicación
2021
Tipo
Libros
Soporte
Papel
Idioma
Español

Resumen de la publicación

El 22 de enero de 2001, la Comisión Permanente del Consejo Económico y Social de Andalucía acuerda la elaboración por propia iniciativa de un informe sobre la "Situación Socioeconómica de Andalucía 2000", encargando su redacción a la Comisión de Trabajo de Economía y Desarrollo del CES-A. Ante la oportunidad de elaborar un primer informe sobre la situación socieconómica de la comunidad, la propia Comisión decide elaborar el Informe de manera independiente y sin ninguna ayuda externa.

El documento final fue aprobado el pasado 24 de octubre por la Comisión Permanente y el día 9 de noviembre por el Pleno. Se han empleado varios meses en su elaboración, que incorpora aspectos escasamente estudiados, como son el análisis de la inversión extranjera en España; el análisis de la incidencia que los fondos estructurales europeos han tenido en la economía andaluza; el análisis y la ampliación de la situación del mercado laboral andaluz; así como un análisis sobre las cooperativas y las sociedades anónimas laborales.

Como conclusión principal, se observa que la comunidad autónoma de Andalucía mantuvo la senda de crecimiento económico sostenido, aunque se aprecia una ligera moderación en su ritmo de crecimiento con respecto a los años anteriores. En términos generales, la evolución de la economía andaluza fue similar a la de la economía nacional y se fundamentó en el mayor dinamismo de la demanda interna.

Por sectores, hay que destacar el mejor comportamiento registrado por sectores como los servicios y la construcción. En el caso de los sectores agrarios andaluces, el valor añadido bruto de la producción fue menor que en el año anterior, a pesar de mostrar una ligera recuperación. En las restantes ramas se observó una desaceleración en la actividad, fundamentalmente en la segunda mitad del año.

Así, los sectores más dinámicos (construcción y servicios) han mantenido tasas de crecimiento superiores a las nacionales, aunque en el caso del turismo, pilar básico de la economía andaluza, la actividad parece haber entrado en un período caracterizado por la estabilidad. Pese a ello, casi 20 millones de personas visitaron la comunidad durante el 2000.

En cuanto a las exportaciones andaluzas, éstas crecieron, pero a menor ritmo, lo que ha supuesto que el 2000 haya arrojado una balanza comercial con saldo negativo, rompiendo la tendencia de años anteriores. Además, Andalucía recibe menos del 2% de la inversión extranjera bruta, dirigiéndose en su mayor parte hacia el sector de la alimentación, así como hacia la intermediación financiera.

Por otra parte, el tejido empresarial andaluz (Andalucía con casi 400.000 empresas ocupa el segundo lugar de la clasificación nacional) presenta unos rasgos claramente definidos y que, en buena medida, coinciden con los rasgos del tejido empresarial español.

Así, por un lado, en Andalucía el sector empresarial presenta una elevada atomización, siendo la piedra angular del mismo la pequeña empresa y, en especial, la empresa de carácter familiar. Y, por otro lado, más del 80% de las empresas andaluzas desarrollan su actividad dentro de los sectores de los servicios (en especial, el turismo y la hostelería) y del comercio (en especial, el comercio al por menor).

Desde el punto de vista de la actividad empresarial, el año 2000 mantuvo la línea del anterior, creándose en la comunidad autónoma cerca de 16.000 sociedades mercantiles, principalmente en Sevilla y Málaga, que acogen a la mitad del tejido empresarial andaluz.

En cuanto a la ocupación, creció en Andalucía, tanto entre hombres como entre mujeres, concentrándose el aumento entre los trabajadores asalariados, mientras se reduce el número de trabajadores autónomos.

Junto a la ocupación y el desempleo, el mercado laboral andaluz ha presentado otros rasgos de mayor calado social, como la temporalidad (más elevada entre las mujeres y en el sector privado); la siniestralidad (superior a la media nacional); o la retribución de la mano de obra (situándose el salario medio andaluz por debajo de la media nacional, si bien la productividad es también menor en Andalucía).

Por último, en relación al desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, éstas se encuentran aún en estado embrionario en la comunidad andaluza, siendo muy importante en los próximos años la apuesta que se realice por ellas, para asegurar así el desarrollo económico y social de Andalucía.

En lo que se refiere a España, el año 2000 significó un punto de inflexión en su comportamiento económico, ya que durante su segundo semestre se moderó el ritmo de crecimiento económico, aunque la economía española creció por quinto año consecutivo por encima de la media comunitaria, con una tasa anual superior al 4%.

En cuanto al mercado de trabajo, se mantuvo la senda de crecimiento de la ocupación y de reducción del desempleo, que se observa en España desde el año 1994, aunque con una línea más moderada. También se observa una recuperación del sector primario a lo largo de todo el año, mientras que el sector secundario (principalmente industria y construcción) moderaron su comportamiento.

A nivel internacional, el estudio observa que la situación económica estuvo marcada durante el año 2000 por dos circunstancias en el escenario internacional: la reducción en las expectativas de crecimiento económico; y unas mayores tensiones inflacionistas. También se ha observado que, a lo largo de todo el año, la moneda única registró una debilidad evidente frente al dólar.

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