Memoria de Actividades 2002
Información general
Resumen de la publicación
De este tercer año de vida del Consejo Económico y Social de Andalucía que se condensa en esta Memoria de Actividades, cabría destacar en primer lugar el papel del CES-A como órgano consultivo del Gobierno andaluz, ya que si en el año 2001 se nos solicitaron seis dictámenes a otras tantas normas, en el año 2002 han sido once, además de un informe elaborado a iniciativa propia.
Al igual que el pasado año, el Informe sobre la Situación Socioeconómica de Andalucía correspondiente a 2001 se aprobó por unanimidad del Pleno. En él, junto con nuestros puntos fuertes y débiles, se pone de manifiesto que Andalucía sigue creciendo a un ritmo superior al de España y la Unión Europea, lo que deriva en un reimpulso de la actividad empresarial y una significativa mejora de la situación del mercado laboral.
A lo largo del año se han publicado tres interesantes estudios patrocinados por el Consejo Económico y Social de Andalucía sobre La Economía Sumergida, La Sociedad de la Información y el Mercado Laboral.
Hemos seguido avanzando en las tareas de mejora en el espacio web del Consejo y se ha puesto en marcha el portal INTERCES, en colaboración con el CES de España y los CC.EE.SS. autonómicos.
También hay que reseñar la labor de difusión de las funciones del CES-A, tanto a nivel regional, como nacional. En este sentido, las relaciones con los Consejos Económicos y Sociales de otras Comunidades Autónomas han sido especialmente fluidas, ya que el Consejo Económico y Social de Andalucía ha actuado durante el año 2002 como Anfitrión-Coordinador de los Encuentros de todos los CES de España.
Dentro de estos encuentros merecen una especial mención las Jornadas sobre Inmigración, celebradas en Sevilla en octubre. Con una gran participación, sirvieron como foro de reflexión sobre la situación de la inmigración, al hacer un amplio recorrido por Europa, España y Andalucía a través de las intervenciones de representantes del mundo académico, empresarial y sindical, así como de los distintos colectivos implicados y de los Consejeros competentes de varias comunidades autónomas.
Por último, es de justicia destacar la colaboración de las Consejeras y los Consejeros, que ponen su tiempo, sus conocimientos y su experiencia a disposición del Consejo en la búsqueda, mediante la reflexión y la palabra, de puntos comunes.