

El libro contribuye al conocimiento científico del Derecho del Trabajo desde al menos dos puntos de vista. El primero es, evidentemente, metodológico, y así se lo planteó la autora desde un primer momento, pues pretendió realizar un ejercicio consciente y sistemático de aplicación de una corriente del pensamiento jurídico a la disciplina. El segundo es material, de conocimiento de una parte fundamental del ordenamiento jurídico del trabajo, con una trascendencia social creciente y una complicación técnica en aumento.
La conexión entre ambos trabajos, el metodológico y el material, se encuentra en la igualdad como base y como objetivo para el análisis feminista, con el que se estudia, y como objeto de regulación del Derecho comunitario, que se estudia. Desde ambos puntos de vista el trabajo supone un desarrollo a valorar dentro de nuestra doctrina.