Órgano de la iglesia de la Encarnación de Vélez-Rubio, Almería
Información general
Guillermo D´Enoyer
La información sobre esta intervención está extraída de los informes de ejecución
- FERRO RÍOS, Inmaculada: Órganos en la provincia de Almería. Inventario y catálogo, Centro de Documentación Musical de Andalucía, Junta de Andalucía, 2002.
- NICOLÁS MARTÍNEZ, M.ª Mar y TORRES FERNÁNDEZ, M.ª del Rosario: Guía: La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación de Vélez Rubio (Almería), Ayuntamiento de Vélez Rubio: Revista Velezana, 1996.
- NICOLÁS MARTÍNEZ, M.ª Mar y TORRES FERNÁNDEZ, M.ª del Rosario: La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación de Vélez Rubio (Almería), Ayuntamiento de Vélez Rubio: Revista Velezana, 1996.
- PALANQUES AYÉN, Fernando: Historia de la Villa de Vélez Rubio, antiquo marquesado de los Vélez desde tiempos primitivos hasta nuestros días. 1909. Facsímil. Ayuntamiento de Vélez Rubio: Revista Velezana, 1989
Descripción del bien
La caja está confeccionada en madera de pino rojo sin policromar, mediante el ensamble de tablas de madera talladas unidas con cola. Posee una arquitectura sencilla constituida por tres calles, las dos laterales achaflanadas, lo que permite que el cuerpo principal se adelante. Los dos planos laterales están decorados con parejas de pilastras jónicas sobre altos basamentos, entre las que hay un relieve en forma de cortinaje con un florón. En el cuerpo central destaca el primer piso, en el que se encuentra el teclado y, sobre él, los tubos de batalla, en horizontal, y los tubos verticales, que se agrupan en cinco castillos. Los de mayor tamaño se ubican en tres torreones rematados por tres coronas. Completa el conjunto un frontón triangular coronado por un gran sol con el anagrama mariano y por instrumentos musicales tallados (violines, flautas, trompetas y trompas).
El órgano tiene dos teclados manuales de 45 teclas (C1-c5, con octava corta) correspondiendo el inferior a la cadereta interior. Hay, además, una octava de contras accionada por un pedalero de tipo francés.
Datos históricos
El primer marqués de los Vélez, Pedro Fajardo, mandó construir una primera iglesia de estilo mudéjar a principios del siglo XVI bajo la advocación de San Pedro, que sería transformada por fray Francisco Olivares durante la segunda mitad del siglo XVII. Tras los terremotos de 1724 y 1751 se levantó una nueva iglesia encargada por el X Marqués de los Vélez, Antonio María Álvarez de Toledo, al arquitecto Pedro de San Agustín, monje jerónimo que había llegado desde el monasterio de La Ñora de Murcia. Siguiendo sus diseños, Francisco Fernández realizó la fachada principal. Finalmente, el templo fue inaugurado en 1769.
El órgano de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación fue realizado por el organero francés Guillermo D´Enoyer, que estuvo activo en Andalucía durante la segunda mitad del siglo XVIII, especialmente en Cádiz, Málaga, Granada y Almería. Es posible que procediese de Alsacia, donde pudo estar en contacto con círculos de la familia Silbermann. En España diversos indicios lo vinculan con el taller de Leonardo Fernández Dávila. Los órganos de D´Enoyer que se han conservado muestran una original mezcla de influencias francesas y españolas, dentro de una extraordinaria calidad constructiva y sonora.
El órgano de Vélez Rubio es, sin duda, el instrumento histórico más interesante y mejor conservado de la provincia de Almería. Entre los instrumentos de D´Enoyer que han llegado hasta nosotros, es también el de mayor envergadura.
Estado previo
La madera presentaba un aspecto oscurecido por el depósito de residuos: polvo, excrementos, humo de velas... Además se había visto afectada por el ataque de insectos xilófagos, aunque ya no estaba activo. Había algunos elementos desplazados y otros desprendidos debido a los movimientos de dilatación y contracción de la madera y a la pérdida de adhesión de colas o ensamblajes. De entre ellos destacaba el remate del ático, cuya viga central se había separado del punto más alto del frontón, lo que había hecho que se desplazara el anagrama mariano hacia delante unos quince centímetros.
En la mecánica y tubería del órgano los daños más graves eran los numerosos escapes y traspasos de los secretos, las fugas de los fuelles, los desajustes y dureza de la mecánica, y la ahogada y fatigada armonización. En 1983 fue objeto de una intervención realizada por Enrique Morentín, que tuvo un carácter funcional más que de restauración. La cañutería fue una de las partes más modificada del instrumento. Aunque conservaba un gran número de tubos originales, en la actuación de 1983 se incorporaron tubos nuevos y tubos antiguos procedentes de otros órganos. A todo ello se sumaba la existencia de una gran cantidad de grietas, abolladuras y agujeros.
Descripción de la intervención
En la caja el tratamiento consistió fundamentalmente en la limpieza general, la desinsectación, la consolidación de la madera, el relleno de grietas y la fijación de elementos sueltos. El frontón triangular se afianzó y se restauraron las etiquetas de los tiradores. En los tubos y cajas de resonancia aparecieron adheridos hojas de libros musicales manuscritos e impresos, colocadas en intervenciones anteriores, para sellar y reforzar los ensambles de las maderas. Todo este material se decidió conservarlo. Durante el proceso de restauración también aparecieron en los muros, tras el órgano, pinturas murales decorativas, que son las únicas originales que se conservan en la iglesia. Estas pinturas se limpiaron y consolidaron.
Se eliminó la instalación eléctrica antigua y se instaló un nuevo cableado por fuera del mueble. Para completar los trabajos se intervino dos puertas y dos vigas de gran valor histórico del entorno del órgano y que presentaban un estado de conservación lamentable.
En el instrumento musical se realizó una completa revisión del funcionamiento de los secretos y de la mecánica. Se procuró recuperar el estado original de la tubería, aunque se mantuvieron algunos juegos de tubos procedentes de un antiguo órgano castellano, incorporados al instrumento en 1983.