Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada
“Surgen con ecos fantásticos las casas blancas sobre el monte... Enfrente, las torres doradas de la Alhambra enseñan recortadas sobre el cielo un sueño oriental. El Dauro clama sus llantos antiguos lamiendo parajes de leyendas morunas. Sobre el ambiente vibra el sonido de la ciudad." (Federico García Lorca, "Impresiones y paisajes", 1918)
Fecha de declaración: Alhambra y Generalife: 2 de noviembre de 1984; Albaicín: 17 de noviembre de 1994
Los bienes amparados por esta declaración son la Alhambra, el Generalife y el Albaicín. El común denominador de estos tres elementos es que suponen un testimonio único de la cultura islámica en la Penísula Ibérica.
La Alhambra y el Generalife componen un recinto fortificado de 2.200 metros de perímetro, construido entre los siglos XIII y XV por los reyes nazaríes. En su interior quedan integradas las funciones áulica (Palacios Nazaríes), defensiva (Alcazaba y recinto amurallado) y residencial (Generalife), constituyendo así una tipología arquitectónica y urbana excepcional. El legado de la arquitectura nazarí encuentra su mejor exponente en este conjunto monumental.
El barrio del Albaicín es testimonio de la síntesis entre la arquitectura vernácula islámica y la andaluza. Ocupa una superficie aproximada de 110 ha sobre una colina que se sitúa en la ribera derecha del río Darro, frente a la Alhambra. En el siglo XIV el complejo urbano formado por la Alcazaba vieja, el Albaicín y los barrios limítrofes constituyó el más importante arrabal de Granada. En él caben destacar restos arqueológicos de los períodos íbero, romano y musulmán, como por ejemplo la muralla zirí, junto a un importante legado arquitectónico cuyo arranque temporal se establece a finales del siglo XV.
Más información
UNESCO World Heritage: Alhambra, Generalife and Albayzín, Granada.