Planificación económica

Le corresponde a la Dirección General Planificación, Política Económica y Financiera, de acuerdo con el artículo 10 del Decreto 153/2022, de 9 de agosto, por el que se establece la estructura orgánica de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos la realización de los trabajos y estudios relativos a la elaboración, seguimiento y evaluación de las diversas políticas económicas aplicadas en la Comunidad Autónoma, así como la coordinación y supervisión de los planes sectoriales y horizontales, en el marco de la planificación económica regional.

Asimismo, en el marco de la planificación regional, le corresponden las funciones de programación, análisis, seguimiento y evaluación de los programas de inversiones públicas de la Comunidad Autónoma y la programación y certificación de los Fondos de Compensación Interterritorial.

Mediante Acuerdo de 10 de mayo de 2022, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la Estrategia para la Transformación Económica de Andalucía. Horizonte 2027, fue refrendado el planteamiento estratégico de desarrollo regional para Andalucía, con la finalidad de converger hacia Europa, en coherencia con la Política Europea de Cohesión en el marco de los objetivos y prioridades estratégicas de la UE para el periodo 2021-2027.

Asimismo, se alinea con los criterios que subyacen en el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), principal instrumento de los NGEU, que tiene cuatro objetivos principales: promover la cohesión económica, social y territorial de la UE; fortalecer la resiliencia y la capacidad de ajuste de los Estados Miembros; mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis de la COVID-19; y apoyar las transiciones ecológica y digital.

Estrategia para la Transformación Económica de Andalucía (ETEA) Horizonte 2027

La ETEA se estructura en seis grandes bloques (“Áreas Estratégicas”): 1) Competitividad, 2) Sostenibilidad, 3) Conectividad, 4) Bienestar, 5) Territorio y 6) Gobernanza. Todos estos bloques están relacionados entre sí y se desagregan en diferentes “Prioridades”, que se desarrollan en sus correspondientes Líneas de Actuación.

Resulta fundamental lograr mayores dosis de competitividad en la economía regional a través de la transformación de su tejido productivo gracias a la innovación y la asimilación de las nuevas tecnologías por parte de las empresas, especialmente de las pymes, reforzando el emprendimiento, las nuevas industrias y los servicios avanzados, la modernización de los sectores tradicionales y la especialización inteligente, así como adecuar el sistema educativo, contribuyendo todo ello a obtener mayores ganancias en productividad.

Se requiere hacer a la economía más sostenible y luchar contra las consecuencias del cambio climático, no solo prestando atención a la prevención de riesgos, la gestión de recursos hídricos y la disminución de emisiones contaminantes, sino a que estos desafíos se entiendan como una oportunidad para la transición hacia una economía baja en carbono y el desarrollo de nuevos sistemas de energía y alternativas como la economía circular.

La política económica regional debe contribuir a corregir la posición de desventaja de la economía andaluza tanto en materia de conectividad digital como en relación a las conexiones de la red de transportes, ésta, en cierta medida, consecuencia de su situación geográfica periférica. Sin duda, estos factores contribuirán también al fortalecimiento de la competitividad y a la disminución de las distancias –en sentido amplio– para alcanzar mayores cotas de integración y convergencia real.

El bienestar comprende los grandes condicionantes que definen la calidad de la vida de la población andaluza (el empleo, la protección social, la asistencia sanitaria, la vivienda, etc.) y al mismo tiempo un aspecto que va a tener una relevancia fundamental es la educación (o formación, entendiendo ésta como la adquisición de habilidades y competencias no solo en la enseñanza obligatoria, sino a lo largo de la vida). Los objetivos de la Junta de Andalucía en este campo pasan por reducir los niveles de desigualdad y el riesgo de exclusión social, aspirando a superar las cotas en materia de salud, atención a la dependencia y vivienda, así como reforzando las funciones de los servicios públicos de empleo y formación, bajo el enfoque del aprendizaje permanente.

La política económica del territorio (y la ciudad) es para la Junta de Andalucía un área o bloque estratégico fundamental, reconociendo así la importancia que tienen los distintos espacios geográficos y humanos en el desarrollo y en la búsqueda de la competitividad de los territorios (comarcas, áreas metropolitanas, municipios, etc.) que conforman la Comunidad Autónoma. Los contenidos de este bloque van más allá de la ordenación territorial para ampliar la finalidad de las actuaciones a la reducción de los desequilibrios territoriales existentes dentro de Andalucía.

Todas estas prioridades se enmarcan en un contexto de mejora de la gobernanza, de revisión de la calidad institucional, del marco regulatorio, de los modos en los que se comunica y coopera la Administración autonómica con los ciudadanos, los agentes económicos y con otras Administraciones Públicas, en aras a lograr una mayor eficiencia para el conjunto de la sociedad andaluza.

Estudios

En atención a las necesidades manifestadas por los municipios, y asumiendo el compromiso de apoyar la elaboración de estudios preparatorios para la elaboración de estrategias de desarrollo económico para las comarcas, se han llevado acabo estudios de diagnóstico e identificación de prioridades. En ellos se proporciona una perspectiva conjunta, compartida y única, de los municipios que conforman las comarcas y de los principales agentes económicos y sociales.

Fondo de Compensación Interterritorial