La economía andaluza muestra en los primeros meses del año señales de inicio de un proceso de recuperación, según datos recogidos en el número 79 de la Revista de Coyuntura Económica de Andalucía, elaborada por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia.
El último número de esta publicación destaca que la economía andaluza, al igual que las principales economías de su entorno, presenta señales de un proceso de recuperación, tras un ejercicio económico marcado por la crisis económica que afecta a todos los países del mundo.
Además, la Revista avanza la evolución de algunos indicadores del segundo trimestre del año que, según la publicación, reflejan la continuidad de esta trayectoria de progresiva recuperación de la economía regional.
En el primer trimestre del año, la Contabilidad Trimestral de Andalucía del Instituto de Estadística de Andalucía (IEA) recoge que la economía andaluza ha vuelto a crecer por primera vez desde el segundo trimestre de 2008, con un incremento real del PIB del 0,5% intertrimestral, superior al observado por término medio en España (0,1%), la Zona Euro y la Unión Europea (0,2% en ambas).
Desde el punto de vista de la demanda, este aumento intertrimestral ha venido explicado, de un lado, por el comportamiento del gasto en consumo final regional, donde destaca el incremento del realizado por las Administraciones Públicas e Instituciones sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (2,9%); y, de otro, por el perfil registrado en el sector exterior, con un crecimiento de las exportaciones superior al de las importaciones.
En lo que a la oferta se refiere, las ramas no agrarias en su conjunto recuperan tasas de aumento positivas (0,1% intertrimestral), que no se observaban desde el primer trimestre de 2008, sustentado esencialmente en el incremento del 0,4% registrado en el sector industrial.
En términos interanuales, se reduce a la mitad el ritmo de caída del PIB, pasando del -3,1% en el cuarto trimestre de 2009, al -1,5% en el primero de 2010, similar a la media a nivel nacional (-1,3%), siendo el menor descenso desde que en el tercer trimestre de 2008 se iniciara la trayectoria de caída.
La información más avanzada que se conoce del segundo trimestre del año recogida por la Revista de Coyuntura Económica señala una continuidad de esta tendencia.
Desde el punto de vista de la oferta productiva, y más concretamente en el sector industrial, la Encuesta de Coyuntura Industrial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio cifra en un 67,7% el grado de utilización de la capacidad instalada en la industria en Andalucía, superior al del primer trimestre, y casi un punto por encima de su nivel medio en 2009.
Junto a ello, en la construcción se observa una recuperación de la demanda residencial, con aumentos de la compraventa de viviendas en los meses de abril y mayo (2,6% interanual). Por su parte, en los servicios, la cifra de negocios crece un 1,8% interanual en mayo (última información disponible), sustentado en las ramas de comercio e información y comunicaciones. Asimismo, en el turismo, los viajeros alojados en hoteles crecen en junio (1,4% interanual), por segundo mes consecutivo, sobre todo extranjeros.
Por el lado de la demanda, destaca especialmente la recuperación del sector exterior, que desde finales de 2009 muestra fuertes aumentos de las exportaciones al extranjero. La última información disponible, referida a mayo, señala un incremento del 37,4% interanual, acumulando siete meses de subidas, y creciendo por encima de las importaciones (27,6%). Asimismo, en la demanda interna las ventas del comercio minorista aumentan en junio un 1,1% interanual, confirmando el cambio de signo mostrado en el mes anterior.
Mercado laboral
Este balance más favorable de la oferta productiva y la demanda se está trasladando al mercado laboral, donde se ralentiza el ritmo de destrucción de empleo.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la población ocupada se reduce un 2,1% interanual en el segundo trimestre de 2010, un punto menos que en el primero, por debajo del descenso medio nacional (-2,5%), y siendo la menor caída en dos años.
Este descenso de la ocupación se ha centrado, entre otros, en los hombres (-4,3%), en el sector privado (-3,4%), en los sectores no agrarios (-2,4%), especialmente la construcción, que explica casi el 60% de la reducción global del empleo en la región, y en los asalariados con contrato temporal (-6%). Frente a ello, ha aumentado el empleo indefinido (2,2%), en las mujeres (1,5%), en la agricultura (1,9%), en el sector público (3,7%), y en la población con estudios universitarios (5%).
Esta evolución del empleo ha venido acompañada del mantenimiento de un notable ritmo de incorporación de activos, que crecen un 1,1% interanual, cinco veces más que a nivel nacional (0,2%), centrado exclusivamente en las mujeres (3,2% interanual). En términos absolutos, la población activa asciende al máximo histórico de 3.974.200 personas en Andalucía, 44.200 más que en el segundo trimestre de 2009, cifra superior al aumento que se ha registrado en el conjunto de la economía española (39.900 nuevos activos).
A pesar de esta mayor incorporación de activos, el paro ha aumentado en Andalucía a una menor tasa que en España (10,6% y 12,3% interanual, respectivamente), siendo la menor subida desde el tercer trimestre de 2007.
En el mismo sentido apuntan las cifras de paro registrado en las oficinas del INEM. En julio, el ritmo de aumento del número de parados registrados en el INEM es del 9,9% interanual, el menor desde enero de 2008, e inferior a la media nacional (10,3%). En términos intermensuales, el paro viene reduciéndose de forma continuada desde abril, contabilizándose en julio 19.708 parados menos que en el primero.
En el tejido empresarial, en los cinco primeros meses del año se han creado en Andalucía en términos netos (creadas menos disueltas) 4.583 sociedades mercantiles, un 3,6% más que en el mismo período del año anterior.
Estos resultados se han producido en un contexto nominal caracterizado por el mantenimiento de moderadas tasas de inflación, en línea con lo observado en el conjunto de las economías industrializadas, cerrándose el primer semestre con un incremento del IPC del 1,5% interanual en junio, igual a la media nacional e inferior en cuatro décimas al de la UE (1,9%).
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