Griñán, Ávila y Montero inauguran las instalaciones del Instituto de Biomedicina de Sevilla

Andalucía, 18/11/2010

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, acompañado de los consejeros de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, y de Salud, María Jesús Montero, ha inaugurado las instalaciones del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), que cuadruplican el espacio destinado a investigación en el Hospital Virgen del Rocío, con una actividad centrada en aquellas áreas relacionadas con las patologías más frecuentes entre la población. Además, facilitan la traslación de la investigación básica, que se realiza en el laboratorio, a la clínica, esto es, el ensayo en pacientes.

El edificio del IBIS, de 8.196 metros cuadrados, acogerá a más de 300 investigadores distribuidos en 25 potentes grupos de investigación, en un edificio para cuya construcción y puesta en marcha se han invertido más de 18 millones de euros. Como valor añadido de estas instalaciones, se encuentra el hecho de que están ubicadas en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, lo que permitirá unificar la investigación básica y clínica en un mismo espacio, acelerando la transferencia inmediata de los resultados obtenidos en el laboratorio a la realidad asistencial de la población.

Este modelo, que sitúa la investigación a un solo paso de la asistencia, es uno de los principales rasgos que diferencian al IBIS de otras instalaciones existentes hasta ahora en España y que continuará con otros institutos similares, con la participación de la Administración andaluza y las universidades, en Málaga, Granada, Córdoba y Cádiz.

El Instituto de Biomedicina de Sevilla nació el 24 de marzo de 2006 en virtud de un convenio firmado por la Junta de Andalucía -a través de las consejerías de Salud, de Economía, Innovación y Ciencia, y del Servicio Andaluz de Salud-, la Universidad de Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Actividad

El IBIS centra su actividad investigadora en aquellas áreas relacionadas con las patologías más frecuentes de la población, desarrollando investigaciones de carácter multidisciplinar sobre sus causas, nuevos métodos para avanzar en su diagnóstico y formas de tratamiento. En concreto, se impulsan los estudios en cuatro grandes áreas de investigación: enfermedades infecciosas y del sistema inmunitario; neurociencias; oncohematología y genética, y patología cardiovascular y respiratoria y otras patologías sistémicas.

La plantilla de investigadores responsables de este nuevo centro estará formada por profesionales pertenecientes al Hospital Virgen del Rocío, profesores de la Universidad de Sevilla (con o sin plaza vinculada) y personal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que lidere un grupo de investigación y desarrolle toda su actividad científica experimental en las instalaciones del IBIS.

Este Instituto de Biomedicina de Sevilla tiene como precedente la puesta en marcha, en el año 2000, del Laboratorio de Investigaciones Biomédicas. La producción científica en el IBIS es del más alto nivel, de manera que el impacto global del último año ha sido de 975 puntos, con 245 publicaciones. El incremento absoluto de esta producción científica viene acompañado de la mejora progresiva en los índices de calidad de las publicaciones, con la subida gradual del impacto medio por publicación.

El IBIS fue el primer instituto, junto al Institut d'investigacions Biomédiques August Pi i Subyer (IDIPAPS) de Barcelona, en contar con la acreditación nacional de Instituto de Investigación Sanitaria que otorga el Instituto de Salud Carlos III.

En paralelo al desarrollo de la actividad científica, el IBIS ha demostrado su capacidad para la captación de recursos externos. El incremento en la financiación competitiva a través de proyectos de investigación ha permitido pasar de 28 proyectos financiados en 1999 a 197 en 2009, por un valor de 4,88 millones de euros (no incluye la financiación de ensayos clínicos o proyectos tecnológicos del hospital).

Además del desarrollo de la producción científica y del incremento en la financiación externa competitiva, existen otros indicadores que muestran que su programa de investigación, aunque todavía en fase de desarrollo, está alcanzando un nivel importante de calidad y competitividad internacional.

Junto a la investigación científica, el Instituto de Biomedicina de Sevilla también promueve los programas de formación de investigadores y de profesionales sanitarios, e impulsa la colaboración con otros centros para fomentar una cultura de excelencia en investigación en salud.

A todo esto se suma, además, que a partir del año 2011, en el campus Hospital Virgen del Rocío-IBIS se impartirá el grado de Biomedicina, nueva titulación de la Universidad de Sevilla. De igual modo, durante los últimos años, se ha impartido con éxito el Máster/Doctorado de Investigación Biomédica, dirigido a licenciados de Medicina, Biología, Farmacia, etc. Es el único en su área que se imparte en la Universidad de Sevilla.

Asimismo, el participa en el desarrollo de una estructura de red de investigación en biomedicina en Andalucía, que fomenta sus relaciones con otras redes en España y Europa para potenciar la convergencia con las políticas europeas de investigación.

En los 8.196 metros cuadrados que conforman el Instituto de Biomedicina de Sevilla se distribuyen laboratorios del más alto nivel. Así, incluye un animalario, un laboratorio de usos múltiples y laboratorios específicos. También está equipado con microscopía de fluorescencia y confocal, citometría de flujo y separación celular y secuenciación de ADN.

Diseños vanguardistas y respetuosos con el medio ambiente

El Instituto de Biomedicina de Sevilla se encuentra dotado con las prestaciones más vanguardistas del momento para su composición interna y externa. En este línea, se ha diseñado para aprovechar al máximo las energías renovables, disminuir el consumo energético y reducir la contaminación ambiental.

La estructura del IBIS se propone como un gran contenedor de vidrio serigrafiado para mantener y controlar la temperatura interior. Es, por tanto, un edificio inteligente con paneles solares como material de aprovechamiento de energía solar, proporcionando la climatización y el agua caliente sanitaria a todo el inmueble. Para la producción energética se utiliza el gas, ya que es uno de los elementos menos contaminantes. También se trabaja para el ahorro en el consumo de luz artificial.

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