El 9 de noviembre se celebró en la sede de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) un coloquio sobre la situación de los Derechos Humanos en el departamento colombiano del Cauca en la etapa del post-acuerdo de paz, co-organizado junto a Grupo Intercultural ALMÁCIGA.
El diálogo contó con la participación de la directora de la AACID, Mª Luz Ortega Carpio, y de Saray Vitonás Chaguendo, Lideresa del Pueblo Indígena Nasa y Coordinadora General del Proyecto, cuya gira de sensibilización y visibilidad se encuentra en el marco de los trabajos que Grupo Intercultural ALMÁCIGA viene desarrollando en colaboración con la AACID:
Fortalecimiento de las personas cuidadoras del territorio nasa (kiwe thegnas) de Toribío para la promoción de la paz, la protección de los derechos humanos y el desarrollo del plan de vida indígena en la etapa posterior a los acuerdos de paz.
- Año: 2017
- Organizaciones socias: Asociación de Cabildos Indígenas de Tacueyó, Toribío y San Francisco – Proyecto Nasa
El municipio de Toribío, ubicado al nororiente del departamento del Cauca, en Colombia. Está conformado por tres resguardos indígenas: Tacueyó, Toribío y San Francisco, con una población total de 33.557 habitantes -de los cuales el 96,1 % se reconoce como indígena Nasa-, que dependen fundamentalmente de las actividades agropecuarias. Los tres resguardos están agrupados en la Asociación de Cabildos del Proyecto Nasa, máxima autoridad indígena en la zona y socio local del proyecto.
La ubicación geográfica del territorio como corredor estratégico de comunicación entre el interior del país, los llanos orientales y la costa Pacífica, ha hecho que distintos grupos guerrilleros y de narcotráfico intenten controlarlo. Esto ocasiona un constante atropello al derecho de los pueblos indígenas respecto del control de su territorio, su autonomía y cultura, con graves efectos sobre su población (amenazas, persecución política, desplazamiento forzado, muerte violenta y violencia sexual, entre otras) y consecuencias sociales como el desequilibrio y la desarmonización comunitaria y de la naturaleza, la desestructuración de la vida cotidiana, la desconfianza en las relaciones, alteraciones en las redes sociales, tendencia al conflicto, rupturas en la base social y violación sistemática de los derechos humanos. A todo ello se suma la ausencia de políticas públicas estatales, el expolio de los recursos naturales por la economía extractiva y la extensión de los cultivos ilícitos.
En respuesta a esta situación, las comunidades diseñaron mecanismos de protección para resistir, permanecer en el territorio y hacer frente al conflicto. Uno de los mecanismos de control territorial y social han sido las personas kiwe thegnas, o personas cuidadoras del territorio, también conocidos como guardia indígena. Constituyen una institución pública colombiana cuya labor, centrada en el control territorial, la defensa de los derechos humanos y el desarrollo del plan de vida, ha sido reconocida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y por el gobierno colombiano. La función de la guardia indígena es proteger a las comunidades y prevenir la vulneración de derechos humanos, mejorar su capacidad para el ejercicio de sus funciones de gobierno propio y fortalecer el papel de las mujeres en tal ejercicio.
Cualificación de la participación de las mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas de tres municipios del norte del Cauca en la implementación territorial de los Acuerdos de Paz en Colombia.
- Año: 2018
- Organización socia: Corporación Ensayos para la Promoción de la Cultura Política
El proyecto se desarrolló en los tres municipios del norte del Cauca. La zona ha sido desde hace más de 50 años muy afectada por el conflicto armado y ha concentrado altos niveles de violación de los derechos humanos y de violencia política, con índices elevados de impacto de violencia política y sexual contra las mujeres. En medio de esta dinámica se han gestado procesos organizativos de pueblos indígenas, afrocolombianos, campesinos y de mujeres, y procesos de resistencia civil a la guerra y de acciones por la salida negociada al conflicto.
En los últimos cinco años se ha conformado una dinámica sostenida de organización de mujeres, expresada en el colectivo Mujeres Diversas. La firma de los Acuerdos de Paz entre las FARC y el gobierno plantea desafíos para las mujeres del norte del Cauca, que son protagonistas en la construcción de una paz estable y duradera en los territorios y en la definición de las transformaciones institucionales en esta fase de transición política, desde una perspectiva de género y étnica.
El proyecto se desarrolló en este contexto y permitió que las mujeres participaran e incidieran efectivamente en la fase de implementación de los acuerdos. Para ello, se fortaleció su capacidad de diagnóstico, la elaboración de propuestas e incidencia; el desarrollo de un sistema de seguimiento a la aplicación de los Acuerdos con enfoque de género, étnico y territorial; y propiciaron en la región un ambiente favorable a su implementación, a través de distintas acciones de difusión y sensibilización llevadas a cabo en la región.
Fortalecimiento de las personas cuidadoras del territorio nasa (kiwe thegnas) de Toribío para la promoción de la paz, la protección de los derechos humanos y el desarrollo del plan de vida en la etapa posterior a los Acuerdos de Paz (Fase 2).
- Año: 2019
- Organización socia: Asociación de Cabildos Indígenas de Tacueyó, Toribío y San Francisco – Proyecto Nasa
En la fase 1 del proyecto se fortaleció a las personas kiwe thegna (personas cuidadoras del territorio) para el ejercicio del control territorial y la protección de los derechos humanos de la población en el contexto de nuevos riesgos generado tras los Acuerdos de Paz entre el Estado y las FARC. Esta segunda fase, que concluye en el mes de diciembre de 2021, ha dado continuidad a los resultados de la primera fase y se ha profundizado en sus componentes (formativo, de género, jurídico, operativo y de visibilidad) y ha incorporando los aprendizajes de la fase anterior.
Durante el proyecto se han realizado actividades de formación, visibilidad, incidencia institucional, diseño de herramientas operativas y análisis y toma de decisiones colectivas, con las cuales se ha logrado el fortalecimiento de la capacidad institucional de la guardia indígena para garantizar la seguridad colectiva nasa; la visibilidad y cualificación de la capacidad de las personas kiwe thegna para el ejercicio de sus funciones de protección territorial; y la mejora de la participación y la defensa de los derechos de la mujer nasa.
Como consecuencia del fortalecimiento logrado con las dos fases del proyecto, los y las kiwe thegnas lograron una visibilidad que les permitió obtener en el año 2020 la concesión del Premio Front Line Defenders Regional de las Américas para defensores de derechos humanos en riesgo y el Premio Nacional de Derechos Humanos en la categoría de Proceso Social Comunitario.
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