Importancia de los centros de AMAYA en la gestión de focos por el virus del Nilo
Si algo hemos aprendido tras vivir la pandemia de la COVID, de las muertes masivas de aves por influenza aviar y del reciente problema con el virus del oeste del nilo o west nile (en adelante virus WN) es que la vigilancia, la detección temprana y la coordinación, son claves para evitar la propagación de patógenos que incluso pueden llegar a afectar a las personas (enfermedades zoonóticas). También que la fauna silvestre juega un papel fundamental porque pueden ser reservorios de estos patógenos y porque enferman por estos virus mucho antes que las personas, con lo cual suponen una pieza clave para anticiparse a la infección en humanos.
En casos de enfermedades de declaración obligatoria, llamadas así por las graves consecuencias económicas, sociales, sanitarias y medioambientales, como lo es el virus WN, existe una red mundial (Oficina Internacional de Epizootias, OIE) y una red nacional (Red de Alerta Sanitaria Veterinaria, RASVE) que se encargan de recopilar todos los datos de aves que han enfermado o muerto por el virus, generando mapas, tablas e información básica que se utilizan a modo de alerta por todas las comunidades. De ello depende frenar en lo posible la expansión del virus entre aves, incluyendo especies protegidas y en peligro de extinción, la transmisión hacia las personas, y que salud esté preparada para la rápida detección y el tratamiento adecuado en personas afectadas. Esta información es pública y puede consultarse a través de la web de RASVE y en el Portal de la Junta de Andalucía > Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural > Ganadería > Sanidad Animal
Toda la información que aparece en estas redes de vigilancia nacional y mundial relacionadas con la fauna silvestre en Andalucía, procede del trabajo que se realiza en centros de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, M.P., por lo tanto juegan un papel fundamental en la detección del virus WN (y de otros virus y patógenos). Entre otros, cabe destacar la labor de los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs) que toman muestras de aves con sospecha de la enfermedad, del Programa de Vigilancia Epidemiológica (PVE), de los distintos equipos de emergencia con actuaciones en fauna silvestre en toda Andalucía, o del Centro de Análisis Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD).
Respecto al papel del laboratorio del CAD en esta red, cuando llegan muestras de los CREAs, PVE, de los equipos de emergencia, o cadáveres recogidos en Andalucía por Agentes de Medio Ambiente, Policía Autonómica o el SEPRONA, además de necropsias y análisis para conocer la causa de las muertes, se coordina con Sanidad Animal para el análisis de virus de importancia en aves, incluyendo virus WN y, cuando el resultado es positivo, son los responsables de reportar los focos en la RASVE, al igual que los técnicos del PVE en las muestras que gestiona.
Por otra parte, junto con los técnicos del PVE también notifican semestralmente a la OIE todas las enfermedades de declaración obligatoria detectadas por el CAD y el PVE, datos que se utilizan a nivel internacional.
El laboratorio del CAD ha notificado en los últimos años 11 focos de virus WN en Andalucía, la mayoría en especies tan importantes como el águila imperial ibérica, águila azor perdicera o milano real. Datos muy importantes también para la gestión de estas especies, aparentemente bastante susceptibles a este virus.
Compartir en