Nueva pasarela ciclopeatonal sobre la autovía SE-30 (Sevilla)
Situada sobre la autovía SE-30, la pasarela ciclopeatonal responde a la demanda planteada por colectivos ciclistas y ciudadanos de los municipios del Aljarafe, desarrollando una conexión necesaria para mejorar la movilidad sostenible entre Sevilla capital y su área metropolitana. Esta actuación ha permitido enlazar el trazado existente del carril bici del puente metálico de San Juan de Aznalfarache con la red ciclista de Sevilla, beneficiando a cerca de un millón de personas entre la capital y la comarca del Aljarafe, ganando espacio el ciudadano para el ocio y la movilidad, haciendo de los núcleos de población, lugares más habitables, más seguros y sostenibles.
Las obras de la “Nueva Pasarela ciclopeatonal sobre la autovía SE-30” se adjudicaron a finales de 2016 por un importe de 1,22 millones de euros, abriéndose al tráfico en febrero de 2018, ofreciendo a ciclistas y paseantes de forma segura un nuevo espacio de conexión entre Aljarafe Sur-Centro con el carril bici de la ciudad.
La pasarela consta de tres tramos: un vano central recto de 57 metros de luz que salva la ronda de circunvalación y dos rampas de acceso, en cada extremo del mismo, de planta curva. La estructura está formada por una celosía metálica con sección cerrada y tablero de hormigón armado de 4,60 metros de ancho. Cuenta con 6 apoyos (2 estribos y 4 pilas) siendo la longitud total de los tres tramos de unos 132 metros.
Las dos rampas de acceso presentan una pendiente inferior al 8% para facilitar la accesibilidad a ciclistas y personas con movilidad reducida. Estas estructuras tienen un trazado en curva para salvar la complejidad que supone encajar la infraestructura en el espacio disponible, adecuándose así a los requisitos de alzado (altura superior a 5,5 metros sobre la SE-30) acordados con el Ministerio de Fomento. También cuenta con barandillas para garantizar la seguridad de los peatones y un enrejado metálico que impide la caída accidental de objetos desde la pasarela hasta la calzada de la SE-30.
La fabricación de la estructura tuvo lugar en un taller de la localidad sevillana de Utrera siendo transportada posteriormente a la zona de obra, dividida en ocho dovelas, para ser allí ensambladas y elevadas a su posición definitiva, trabajos que se desarrollaron durante el verano para afectar al mínimo a la densa circulación de la SE-30.
La realización de esta pasarela ha supuesto una de las infraestructuras más relevantes de la red ciclista en el área metropolitana de la ciudad, construida en el marco del Plan Andaluz de la Bicicleta. La actuación ha sido financiada con Fondos Europeos a través del Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014 – 2020, en desarrollo del objetivo de favorecer el paso a una economía baja en carbono, fomentando modelos de transporte sostenible.