La Consejería de Obras Públicas experimenta con lodos de las depuradoras para la revegetación de las carreteras

La Junta de Andalucía desarrolla una experiencia pionera en el campo de la protección paisajística y medioambiental de las infraestructuras viarias, al utilizar lodos provenientes de las depuradoras de aguas residuales en la restauración de la cubierta vegetal de los taludes de las carreteras. Las pruebas se están realizando en la A-305 (Andújar-Porcuna) a su paso por el municipio jienense de Arjona. La Administración autonómica pretende con esta iniciativa minimizar el impacto de la construcción de infraestructuras y, asimismo, ofrecer una solución a los fangos resultantes de la depuración de las aguas residuales urbanas, que también constituyen un problema para el medio ambiente por generarse en grandes volúmenes en todas las ciudades de Andalucía.Esta apuesta por un desarrollo sostenible, que marca las actuaciones de la Junta, está siendo llevada a cabo por la Consejería de Obras Públicas y Transportes, a través de la empresa pública Giasa, y la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada, con la colaboración de la empresa gestora de las aguas residuales de Granada, Emasagra. En la actualidad, factores como la integración del paisaje, la recuperación de la vegetación y la reducción de la pérdida de suelo causada por la erosión están tomando peso en el diseño de las nuevas infraestructuras, que junto a los parámetros puramente geotécnicos, tienen el objetivo de no generar cicatrices en el paisaje. En este marco de sostenibilidad ambiental, hay que apuntar los diversos proyectos para dar una solución a los lodos de las depuradoras, cuya demanda como abono agrícola está bajando y, dado su escaso o nulo valor comercial, se opta por la solución del vertedero y la incineración.Para construir carreteras se aplican habitualmente tratamientos de hidrosiembra sobre los desmontes y terraplenes. Para ello, se proyecta por medio de bombas especiales una mezcla de agua, abono, semilla y materia vegetal, cubriéndose el terreno desnudo, con lo que se consigue una rápida y relativamente económica regeneración de la cobertura vegetal. Sin embargo, mediante esta nueva experiencia, se ha optado por emplear el método tradicional de hidrosiembra, pero añadiendo diferentes porcentajes de lodo en sustitución del abono artificial, de forma que la solución constructiva sea sencilla.A lo largo del periodo de control y pruebas que se llevan a cabo en la A-305, se realizará un seguimiento de varios parámetros, como germinación de la semilla, control de la erosión, cobertura de la superficie, generación de la biomasa y otros, determinándose la forma y cantidad más adecuada para la adición de lodos.