Desde su entrada en vigor, se han producido cambios en la realidad territorial y socioeconómica y el marco jurídico de Andalucía y su entorno.
El Consejo de Gobierno ha aprobado la formulación de la revisión del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), que ha quedado desfasado después de transcurrir 18 años desde su entrada en vigor. La formulación fija los objetivos del nuevo POTA, que establecerá un marco de coordinación de las políticas públicas que inciden sobre el territorio (infraestructuras, aguas, equipamientos, usos de suelo) hasta 2050. Además, completará la reforma legislativa del urbanismo andaluz que ya se inició la pasada legislatura con la aprobación de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) y su reglamento.
Andalucía, que ostenta la competencia exclusiva en materia de Ordenación del Territorio, aprobó el POTA en 2006 a partir de un diagnóstico de hace 25 años (1999). Desde su entrada en vigor, se han producido cambios sustanciales en la realidad territorial y socioeconómica y el marco jurídico de Andalucía y su entorno. El Consejo de Gobierno instó a la Consejería de Fomento a la revisión del POTA en octubre de 2022, considerando un momento oportuno para conocer la situación e identificar los problemas y necesidades territoriales y aplicar una visión más sostenible del territorio.
En este sentido, Andalucía afronta nuevos retos en ordenación del territorio, como la concentración de la población en zonas urbanas y costeras en detrimento de zonas interiores, la evolución demográfica con una población cada vez más envejecida, el dinamismo económico de unas zonas frente al declive de otras, los cambios que se producen en la agricultura y en las zonas rurales, la extensión de la urbanización o la pérdida de biodiversidad.
Para ello, la política de ordenación del territorio de la Junta de Andalucía fija unos objetivos prioritarios como garantizar una adecuada y proporcionada distribución de la riqueza en el territorio, promover mecanismos que favorezcan el desarrollo de actividades económicas que generen empleo, implementar acciones para corregir las desigualdades territoriales y preservar los bienes medioambientales y culturales con un desarrollo sostenible del territorio.
El decreto de formulación establece una serie de objetivos para la revisión del POTA. Entre ellos, está alinear la planificación del territorio con la Agenda 2030, identificar zonas preservadas por su valor estratégico, favorecer el equilibrio entre el medio urbano y rural, promover la movilidad y la logística sostenibles y el uso racional de los recursos naturales, dotar de suelos para nuevas actividades económicas o incorporar el concepto de infraestructura verde.
Próximos pasos
El documento de revisión del POTA ha partido de un análisis y diagnóstico crítico de los elementos del plan vigente que siguen siendo válidos, de las propuestas que no llegaron a materializarse y de otros que requieren ser modificados para adaptarlos a la nueva realidad de Andalucía. Sobre ese diagnóstico se desarrolla el borrador del plan para, seguidamente, solicitar el documento de alcance del estudio medioambiental estratégico a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
Tras ello se elaborará la versión preliminar, que se someterá al trámite de información pública y audiencia y se solicitarán los informes sectoriales preceptivos. En este proceso se abrirá nuevamente, como en la fase inicial, un proceso de participación que contará con los grupos parlamentarios. Por último, se contará con la versión final del documento, que prevé estar listo a final de esta legislatura para su aprobación en el Consejo de Gobierno y su convalidación en el Parlamento de Andalucía.
El Gobierno andaluz ha dado mucha importancia a la participación en el proceso de redacción del plan, que está siendo mucho mayor que la fijada por ley con la intención de recabar el máximo consenso. Además del trámite de consultas previas, consultas iniciales e información pública, se ha desarrollado un intenso programa de jornadas, talleres, exposiciones y cuestionarios, que ha contribuido a enriquecer el borrador. Para evaluar el grado de cumplimiento de las determinaciones del nuevo plan y sus efectos, la Consejería de Fomento elaborará un informe de seguimiento, de carácter como mínimo trienal y con un sistema de indicadores objetivos para diferentes ámbitos temáticos y territoriales.
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