La Junta repara los graves daños en más de una veintena de carreteras tras la última DANA
Operarios trabajan en reparar una incidencia por la DANA en la red de carreteras de Andalucía.
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de los daños ocasionados por la última DANA a su paso por Andalucía, que causó numerosas incidencias de gravedad en más de una veintena de carreteras andaluzas y provocó la suspensión de líneas de transporte público regular de viajeros de Málaga y Granada y del servicio del Metro de Málaga. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda restableció las comunicaciones, además de subsanar la mayoría de estas incidencias en la red viaria de titularidad autonómica a través de los servicios de Conservación.
La red de carreteras de Andalucía se ha visto de nuevo afectada en numerosos tramos por las lluvias torrenciales que se produjeron entre el 13 y el 15 de noviembre de 2024, durante las que ha sido necesario poner en alerta a más de 500 efectivos de la conservación de carreteras de Andalucía. Estos equipos atendieron incidencias leves en Almería, Jaén, Córdoba, Cádiz, Sevilla y Huelva, y de mayor gravedad en Granada y, sobre todo, en Málaga, donde se concentraron cerca de medio centenar de incidencias de relevancia por saltos de agua, crecidas de cauces que arrastran barro, piedras y vegetación, acumulación de agua en calzada, desprendimientos o deslizamiento de taludes.
Los daños fueron de tal magnitud que fue necesario cortar varias carreteras durante el transcurso de la borrasca, sobre todo en la parte baja de la Sierra del Torcal de Antequera y la Axarquía. Entre ellas se encuentran la A-7207 entre Cómpeta y Torrox, donde se produjo la destrucción parcial de la carretera y que aún sigue cerrada a la circulación; la A-357 en Casarabonela, por desprendimiento; la A-7078 entre Carratraca y Álora, por deslizamiento; la A-373 entre Cortes de la Frontera y Estación y la A-405 en Gaucín, estas dos últimas por balsas de agua de hasta 20 centímetros.
Con posterioridad a la DANA, el proceso de drenaje y secado de los taludes ha provocado nuevos derrumbes, así como la aparición de patologías graves en la calzada que amenazan la seguridad vial. Se prevé un agravamiento de los daños a corto plazo si no se actúa con rapidez, ya que las patologías en las carreteras van en aumento.
De hecho, la Junta de Andalucía está actuando de emergencia en una docena de carreteras de la provincia de Málaga que afectan a las comunicaciones de 16 municipios: Alcaucin, Algarrobo, Almogía, Carratraca, Casabermeja, Casarabonela, Colmenar, Málaga, Periana, Riogordo, Sayalonga, Tolox, Torrox, Vélez Málaga, Villanueva de la Concepción y Viñuela. Las vías en cuestión son A-357, A-366, A-7075, A-7078, A-356, A-402, A-7000, A-7001, A-7204, A-7205, A-7206 y A-7207. En ellas se han contabilizado desprendimientos de rocas, deslizamientos de taludes, destrucción de obras de drenaje transversal y longitudinal que suponen un grave riesgo para la seguridad vial o arrastre de las tierras de terraplenes.
En paralelo, se han atendido otras incidencias de carácter grave en otras provincias que han podido ser resueltas completamente por los servicios de conservación de carreteras. En la provincia de Huelva, se ha actuado en la A-5054, en Isla Cristina; la A-486, en Lucena del Puerto; la A-5000, en Huelva y San Juan del Puerto; o la A-474, en Hinojos. Por su parte, en la provincia de Sevilla se han resuelto todas las incidencias en vías como la A-436, en Lora del Río; la A-360, en Morón de la Frontera; o la A-376, en Alcalá de Guadaira.
La A-2101, en San Martín del Tesorillo; la A-491, en Rota; o la A-314, en Vejer de la Frontera han sido algunas carreteras de Cádiz en las que han intervenido estos equipos, que también se han desplazado a vías de la provincia de Granada como la A-336, en Pinos Puente; la A-385, en Alhendín y La Malahá; o la autovía A-92 a la altura del enlace con la A-92G de acceso a Santa Fe y Granada, que se vio afectada la tarde noche del 13 de noviembre por la crecida y desbordamiento del arroyo Salado.
Las lluvias torrenciales también afectaron al servicio de transporte público de viajeros por carretera competencia de la Junta de Andalucía. En la provincia de Málaga, se tomó la decisión de suspender quince servicios de ámbito metropolitano en la zona de Guadalhorce, algo que también se reprodujo en la zona de la Axarquía. Posteriormente y ante la situación en la capital malagueña y la imposibilidad de circular por sus calles, se decretó la suspensión de todos los servicios metropolitanos, así como los interprovinciales con destino a Málaga o provincia, como las conexiones con Granada, el levante almeriense y el servicio Estepona-La Línea de la Concepción.
También se suspendieron, primero parcial y luego totalmente, las líneas 1 y 2 del Metro de Málaga. La estación más afectada por la entrada de agua fue la de Guadalmedina, donde el agua entró hasta el nivel -2 afectando a diferentes subsistemas ferroviarios (ventilación, arquitectura, vía, entre otros). En la provincia de Granada se suspendieron los servicios de transporte regular de viajeros por carretera del Área Metropolitana a Pinos Puente, Zujaira, Casanueva. Obeilar, Illora, Alomartes; Tocón, Brácana, Chauchina, Cijuela, Romilla, Láchar, Cacín, Chimeneas y Aeropuerto. Todos los servicios, tanto de Granada como de Málaga –salvo algunos casos concretos por afección en las carreteras– se reanudaron con normalidad desde el 14 de noviembre.
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