El 25 de noviembre se recuerda a las víctimas de la violencia de género en el día mundial para la erradicación de esta lacra. La Fundación Progreso y Salud, entidad adscrita a la Consejería de Salud y Consumo, lleva a cabo varias iniciativas para contribuir a la sensibilización, prevención, detección y abordaje de la violencia de género.
En concreto, bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública, la línea IAVANTE de la Fundación Progreso y Salud ha formado a más de 5000 profesionales en diferentes aspectos como la atención a mujeres víctimas en el ámbito rural o en la infancia y adolescencia. Además, se ha impartido formación dirigida al abordaje de las víctimas dirigidas a especialistas internos residentes y también a equipos directivos de centros sanitarios. La formación para la certificación como “centro comprometido contra la violencia de género” también se ha impartido destinada a aquellos profesionales que quieran certificar a sus centros con este distintivo que promueve la ACSA.
En este sentido, la violencia de género supone una vulneración de los derechos humanos y es también, como reconoce la propia OMS, un grave problema de salud pública, atendiendo a su prevalencia, a su impacto en la salud y a la respuesta que exige por parte de los servicios sanitarios. De acuerdo con los datos disponibles, se estima que casi la mitad de las mujeres expuestas a violencia de género buscan ayuda en los servicios sanitarios, principalmente en Atención Primaria – más de 7.000 fueron atendidas en la sanidad pública andaluza en 2019-. Los profesionales del ámbito sanitario tienen así una posición de privilegio para la detección y abordaje de este tipo de violencia, y la certificación de “Centros Comprometidos contra la Violencia de Género” nace con el objetivo de apoyarles en esta labor.
Este proyecto, que se viene implantando de manera progresiva desde 2019 en todos los centros sanitarios de Andalucía, reconoce y acredita a aquellos centros que implementan sistemas de cribado, asistencia, referencia y apoyo a personas y familias que sufren de la violencia de género (VG). Diseñado, liderado y coordinado por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo, es un proyecto pionero en el escenario español y europeo.
Como resultado, ya se han acreditado 48 centros y áreas de gestión sanitaria; lo que supone que el proyecto está llegando, a través de más de 1.500 centros de salud y 18 hospitales, a más del 90% de la población andaluza. La iniciativa promueve la incorporación de pautas y protocolos de calidad en diversos ámbitos sanitarios (como atención primaria, salud mental y servicios de urgencias, entre otros).
Además, esta iniciativa de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha recibido en 2024 una distinción internacional otorgada por la ONU por su contribución a esta lucha a través del programa de certificación de centros comprometidos contra la violencia de género, siendo Andalucía la primera comunidad autónoma en España en impulsar un programa de certificación de centros comprometidos en combatir la violencia de género a través de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.
La certificación tiene un doble objetivo: garantizar que las mujeres que sufren violencia de género encuentren un apoyo seguro y especializado, y crear una red de centros que trabajen de manera integral para combatir este tipo de violencia. Los centros que se sumen a esta iniciativa podrán evaluar y acreditar su grado de implantación de buenas prácticas en el abordaje de la violencia de género según unos estándares definidos por el grupo de expertos coordinado por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía y recogidos en su manual.
Los estándares del manual recogen diferentes aspectos relacionados con la asistencia y la gestión de los centros: la formación de los profesionales, los sistemas de detección, intervención y seguimiento de casos, la coordinación con los equipos de atención individualizadas y las otras administraciones, así como la sensibilización, la prevención y el trabajo comunitario.
Pero esta iniciativa andaluza no se limita al ámbito sanitario, sino que ha comenzado a expandirse a otros sectores. La Universidad de Granada ya ha implementado la acreditación de “Centros Universitarios Libres de Violencia de Género” y también se está promoviendo la certificación en la Red de Atención a las Adicciones para extender esta protección a diferentes áreas de la sociedad.
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