Grupos de animales de incidencia sanitaria
Celentéreos (medusas, anémonas y actinias)
Es un grupo de animales marinos entre los que se incluyen las llamadas medusas, anémonas y actinias. Anémonas y actinias son animales sésiles (fijos) que viven sobre las rocas, siendo frecuente encontrar anémonas en los charcos que aparecen durante la bajamar, mientras que las medusas son nadadores de mar abierto, acercándose a nuestras costas en determinadas épocas del año.
Las medusas tienen el aspecto de sombrillas gelatinosas provistas de tentáculos de forma diversa en su parte inferior. Las anémonas tienen apariencia de planta con abundantes tentáculos finos y pardos. Se diferencian de las actinias en que éstas tienen tentáculos más cortos, de color rojizo, y porque poseen un pie, del mismo color, que sostiene la corona de tentáculos por encima de la pared rocosa, mientras que en las anémonas aquélla está prácticamente a nivel del sustrato.
Una característica común a estos animales es la de poseer -por todo el cuerpo o al menos en los tentáculos- unos órganos que con fines defensivos, inyectan de forma automática un líquido urticante en la piel del organismo que contacta con ellos, siendo menor la capacidad de penetración de anémonas y actinias que en el caso de las medusas, al menos en las especies de nuestras costas.
La gravedad de la urticación depende de la extensión de la zona afectada y de la sensibilidad de la persona. Las anémonas prácticamente no producen ningún efecto a no ser que el contacto se haya producido sobre piel muy fina, por lo que son más propensos los niños que los adultos. Las medusas conservan activos sus órganos urticantes aún después de muertas por lo que hay que tener cuidado cuando aparecen varadas en la playa.
Las personas que pueden verse afectadas por este tipo de lesiones son los bañistas, trabajadores del mar (normalmente producidas por medusas) y especialmente las que practican submarinismo por afición o profesionalmente.
Equinodermos (erizos de mar)
Este es un grupo de animales marinos representados, entre otros, por las holoturias, estrellas y erizos de mar. El grupo que nos interesa, el de los Equinoideos (los erizos de mar), está constituido por animales de aspecto globoso y caparazón calcáreo y cubierto de espinas, más o menos largas según la especie y lugar donde viva. Se encuentran tanto sobre sustrato rocoso como sobre la arena.
Debido a su comportamiento y localización, pues algunos se cubren de algas y otros materiales o se esconden en cavidades, son difíciles de detectar, por lo que pueden ser pisados o producirse otros contactos accidentales en los que las espinas se clavan y fraccionan en la piel, ocasionando dolorosas punturas con las consecuencias derivadas del trauma, sin efectos tóxicos en el caso de las especies de nuestras costas.
Gusanos poliquetos
Son animales marinos, característicos por tener el cuerpo muy segmentado y con abundantes cerdas y que viven cerca de la línea de la marea baja.
Algunas especies presentes en las costas ibéricas, los llamados "ratones de mar", poseen fuertes espinas que pueden ocasionar dolorosas punturas y dermatitis a buceadores.
Sanguijuelas
Estos animales pertenecen al grupo de los gusanos anélidos. Tienen el cuerpo aplanado y poseen dos ventosas, una en cada extremo del cuerpo, con las que se fijan a los vertebrados que parasitan para alimentarse de su sangre, infringiendo una mordedura indolora cuya herida puede sangrar cuando la sanguijuela se desprende del huésped, y favorecer posibles infecciones.
Viven en lagunas y arroyos, pueden adherirse a nadadores o personas que trabajan en zonas inundadas, como: campos de arroz.