Estrategia de Seguridad Alimentaria para Andalucía 2018-2022
El Consejo de Gobierno solicitó a la Consejería de Salud que desarrollara una estrategia de seguridad alimentaria que garantizara la seguridad de los alimentos consumidos en Andalucía e incluyera la verificación de la calidad nutricional de las comidas, incluidos las declaraciones nutricionales y alegaciones saludables.
A raíz de esta petición se redactó un borrador de “Estrategia de Seguridad Alimentaria para Andalucía” que implica a todos los sectores que participan en la cadena alimentaria y que fué sometido a audiencia pública en abril de 2017.
Fruto de las aportaciones recibidas y de las reflexiones efectuadas se ha redactado el documento definitivo de Estrategia de Seguridad Alimentaria de Andalucía 2018-2022, que tiene por objetivo proporcionar al sistema andaluz para la seguridad alimentaria de una orientación estratégica a medio plazo y establecer prioridades teniendo en cuenta la evolución del entorno operativo. De este modo, intenta identificar los motores de cambio y analizar las repercusiones futuras en la organización.
La nueva estrategia refleja la importancia de abordar la cadena alimentaria desde una perspectiva conocida como ‘de la granja al tenedor’, e incluye un análisis sociodemográfico y un análisis del marco económico del sector alimentario en Andalucía, una descripción de la organización de los poderes públicos en la materia y un sistema de seguimiento y evaluación, entre otros aspectos.
Se contempla la perspectiva de la Salud en Todas las Políticas e igualmente la de “Un Único Mundo, Una Única Salud” propuesto por la Organización Internacional de Epizootias así como la perspectiva de género.
Se trata de un “documento” de estructura y metodología “clásica” en cuanto al diseño de una Estrategia, estando sus valores primordiales representados en la formulación de los Objetivos y las Líneas estratégicas para su consecución. En este sentido, los objetivos básicos van encaminados a:
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Incluir la mejora continua en el trabajo realizado con el fin de incrementar la seguridad de los alimentos consumidos en Andalucía y así incrementar la protección de la salud de los personas consumidoras andaluces
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Consolidar un sistema de seguridad alimentaria integral y coordinado;
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Dar valor y presencia social a dicho sistema
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Facilitar el cumplimiento de las empresas alimentarias de sus responsabilidades
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Garantizar el respeto a los legítimos intereses de las personas consumidoras, y
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Interrelacionar con otros elementos de planificación.
La Estrategia asume los retos actuales en el marco de la acepción de la nueva salud pública desde un posicionamiento proactivo, de anticipación, promoción y mejora del bienestar de las personas y responsables de las propias empresas elaboradoras de alimentos. Lógicamente asume todos los nuevos paradigmas que desde la Seguridad Alimentaria inciden directamente en la Protección de la Salud de los ciudadanos en relación a los peligros que pueden ser vehiculados por los alimentos, esto es:
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Visión integral y concepción holística,
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Participación
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Coordinación y colaboración intersectorial,
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Análisis de riesgo como principio orientador,
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Cumplimento de las responsabilidades propias,
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Empoderamiento de los ciudadanos,
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Obtención de resultados y
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Rendición de cuentas