La UPRL y Vigilancia de la Salud del Virgen del Rocío organiza una escuela de espalda para la unidad de Alimentación

La Unidad de Prevención de Riesgos Laborales y Vigilancia de la Salud del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha organizado una escuela de espalda para profesionales de la unidad de Alimentación. Esta formación tiene el objetivo de mejorar la ergonomía y la higiene postural de los trabajadores. 

La iniciativa surge por la prevalencia e impacto entre los profesionales de este ámbito a mantener posturas forzadas, movimientos repetitivos y estar de pie de manera prolongada. Con estos talleres se busca el aprendizaje de técnicas de manipulación de cargas, fomentar hábitos saludables entre los profesionales y generar un entorno laboral más seguro dando a conocer la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales como un punto de apoyo al profesional y una ayuda para mejorar su capacidad de trabajo.                                                                                                                           

La directora de Personal del hospital sevillano, Mª Ángeles Pérez Tapia, ha inaugurado la primera sesión formativa de las seis previstas para los profesionales de la Unidad de Alimentación. Todas están impartidas por Isabel Pellín Morilla, médico del trabajo. 

El taller consta de dos apartados, uno teórico y otro práctico. Para el primero, los profesionales responden a una batería de cuestionarios relacionados con su estado actual de salud, entre otros aspectos, y se detallan las pautas de higiene postural y mecánica corporal. En este apartado se les ofrece a los trabajadores una base teórica de conocimientos sobre anatomía y patología lumbar relacionada con los riesgos detectados en su puesto trabajo.

Para la parte práctica, los asistentes aprenden a realizar ejercicios de concienciación postural, cervicales, de hombro, miembro superior e inferior con el fin de aportar técnicas adecuadas para prevenir lesiones. Además, se les ofrece un plan de ejercicios para incorporarlos en su vida cotidiana. Para este fin, se les ha aportado una banda elástica (Theraband) con la que trabajar durante la formación y con la que puedan seguir practicando en un futuro.                                          

Las sesiones se celebrarán a lo largo de junio y julio para un total de 420 profesionales. Entre ellos, se encuentran cocineros, pinches de distribución y de cocina y técnicos superiores de alojamiento.