El Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre (PECES) se encarga por un lado de realizar el censo, seguimiento y caracterización de estado de conservación y recomendaciones de gestión de las poblaciones de fauna de acuerdo a las directrices de la Consejería y por otro de atender las emergencias ambientales producidas por las mortandades de aves acuáticas y peces (y otras especies acuáticas) en los humedales andaluces.
El personal de la Agencia realiza el censo y evaluación del grado de amenaza de las especies de aves incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, y en especial a las incluidas en los Planes de Recuperación y Conservación de Flora y Fauna, así como de murciélagos cavernícolas. Este seguimiento permite además dar cumplimiento a lo establecido en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, por el cual se debe evaluar el estado de conservación de las especies del Listado al menos cada seis años. Para las especies incluidas en el Catálogo y a no ser que la estrategia nacional de la especie señale una periodicidad distinta, las evaluaciones se efectuarán como máximo cada seis años para las especies consideradas como «vulnerables» y cada tres años para las especies consideradas como «en peligro de extinción».
Los resultados proporcionan información para elaborar los informes requeridos por la Comisión Europea en cumplimiento del artículo 17.1 de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitat naturales y de la fauna y flora silvestres, y del artículo 12 de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres.
Los objetivos del seguimiento de fauna son conocer
- Estado actual de las especies y sus hábitats
- Distribución geográfica
- Evolución poblacional
Con el fin de utilizarlas como indicadores biológicos de conservación, establecer tendencias poblacionales mediante análisis estadísticos para determinar el porcentaje anual de crecimiento o de declive como indicador de conservación, establecer indicadores de la eficacia de la gestión, construir y levantar información digital para su inclusión en la REDIAM y para su uso como herramienta cotidiana de gestión y proponer medidas de uso y gestión. El control y seguimiento de las poblaciones y su evolución en el tiempo indican la eficacia de las políticas de conservación y sugieren nuevas actuaciones.
En cuanto al control de mortandades de fauna acuática, el aumento de la temperatura y el cese de las precipitaciones durante la época estival, así como episodios puntuales de contaminación o enfermedades, originan una serie de modificaciones en las zonas húmedas que afectan directa o indirectamente tanto a peces como a aves acuáticas. El Programa de emergencias, control epidemiológico y seguimiento de fauna amenazada cuenta con un dispositivo de recogida de cadáveres que actúa de forma inmediata en todas las provincias andaluzas. En cada actuación el equipo de emergencias o los distintos laboratorios de vigilancia ambiental toman muestras, tanto del agua como de aves o peces, que son analizadas en el Centro de Análisis y Diagnósticos (CAD) con el propósito de establecer las causas que han originado el foco de mortandad. La celeridad en este tipo de actuaciones es esencial para evitar la generación de procesos de contaminación bacteriana y la propagación de enfermedades.
El PECES cuenta con un equipo técnico especializado en el seguimiento de fauna en el campo, y en el análisis de resultados y elaboración de informes técnicos, compuesto por auxiliares de campo y técnicos, distribuido por todas las provincias y coordinados a nivel regional por un coordinador-técnico. Este equipo está compuesto por profesionales con más de 20 años de experiencia en monitoreo de fauna silvestre. Este equipo se dedica a al censo y seguimiento de las especies de fauna encomendadas, realizando tanto censos de la población reproductora como de la invernal, mediante, prospecciones de campo y análisis de la información publicada existente. Con el análisis de esta información se elaboran los informes técnicos sobre el estado de conservación y las medidas de gestión recomendadas. Además, es un equipo especializado en la detección de amenazas contra la fauna para informar sobre su existencia a la consejería en tiempo real, entre las que destacan el riesgo de mortalidad de la avifauna por tendidos eléctricos.
Desde la Agencia se realiza la detección precoz de mortandades en las distintas zonas húmedas gestionadas por la Consejería, la retirada y eliminación de animales muertos y el seguimiento y control de especies de fauna silvestre implicadas en episodios de mortandades. El modo de actuación es común a todas las provincias y se define detalladamente en el “Protocolo de actuaciones en caso de mortandad de peces y aves acuáticas”. En el caso de mortandades de aves, el equipo de emergencias procede a la retirada e incineración de los ejemplares muertos en una planta de transformación autorizada. Los individuos enfermos son trasladados al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) provincial, donde reciben asistencia veterinaria. En el caso de mortandades de peces, el procedimiento es similar.
El PECES lleva a cabo el seguimiento periódico de más de 100 especies de aves y murciélagos cavernícolas por toda la comunidad, tanto en primavera como en invierno, para controlar poblaciones reproductoras y de invernada. Se controlan tanto aves acuáticas (más de cien especies de garzas, anátidas, limícolas y otros grupos) en los humedales andaluces, como rapaces (águila perdicera, elanio azul, buitre leonado, águila real, cernícalo primilla, halcón peregrino, halcón abejero, lechuza común o alcotán ), aves esteparias (avutarda común, ganga ortega, ganga ibérica, sisón común, alondra ricotí, alzacola o carraca europea ), aves marinas (gaviota de Audouin, pardelas cenicientas, paiño europeo y cormorán moñudo) y otras especies amenazadas como la cigüeña negra. Además, se realiza el seguimiento de aves marinas orilladas para la detección de amenazas en el mar, como vertidos o epidemias de gripe aviar, y la gestión de las mortandades de aves en tendidos eléctricos, gracias a la cual se han adecuado más de 10.000 apoyos del tendido eléctrico en ellos últimos cuatro años salvando la vida a más de 40.000 aves, muchas de ellas amenazadas. En el seguimiento de aves se utilizan medios tradicionales, como observación directa con prismáticos y telescopios, como últimas tecnologías como el uso de drones para censos de esteparias y aves acuáticas o de grabadoras de última generación para el censo de alondras ricotíes.
En cuanto a las emergencias, el equipo es el que detecta la aparición de enfermedades peligrosas para fauna o personas como la gripe aviar o enfermedades producidas por hongos en los anfibios, con el objeto de prevenir su expansión y erradicarlas del medio.
El ámbito territorial abarca la totalidad del área de distribución de las especies, que incluyen todas las zonas y hábitats de la comunidad andaluza, tanto dentro como fuera de espacios naturales protegidos.
En cuanto a la detección precoz de mortandades el ámbito incluye las cuencas gestionadas por la Consejería dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos , y en las zonas incluidas dentro del ámbito circunscrito a los humedales objeto de seguimiento de aves acuáticas, aunque excepcionalmente se atienden las emergencias ambientales por mortandad de fauna acuática en otras áreas fuera de este ámbito general a solicitud de la Consejería competente en materia de medio ambiente de la Junta de Andalucía.
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