Plan de recuperación y conservación de aves esteparias
Introducción
El Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias incluye a 4 especies en peligro de extinción (avutarda, torillo andaluz, sisón común y alondra ricotí) y 3 especies vulnerables (aguilucho cenizo, ganga ibérica, ganga ortega), según el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Las principales tareas y funciones que se desarrollan en el marco del plan están orientadas a realizar actuaciones de mejora del hábitat, potenciando las Zonas del Ámbito del Plan de Recuperación de las Aves Esteparias (ZAPRAE). Para ello, el personal adscrito al Plan, compuesto por dos técnicos, realiza junto al equipo de seguimiento de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, M.P. y Agentes de Medio Ambiente (AMAs) de las zonas con presencia, tres censos anuales de las avutardas: en marzo, época de cortejo para la reproducción, contándose cuántos machos y hembras adultas hay en cada núcleo poblacional y en la población andaluza en total; un segundo censo a final de verano, el censo de productividad, que permite conocer cuantos pollos han sobrevivido al final de la época de cría para poder incorporarse a la población; y el tercero, en diciembre donde se contabiliza la población que pasa el invierno en tierras andaluzas.
El sisón, y las gangas ortega e ibérica son objeto de muestreos, donde se cuenta una porción de la población y se calcula la total con dicho parámetro. Esta labor se realiza para conocer sus tendencias poblacionales cada tres años, realizándose un muestreo en primavera, dónde se cuentan los machos en celo y otro en invierno, donde se contabilizan individuos totales avistados en las zonas prospectadas.
Los machos de alondra ricotí en celo, son contabilizados anualmente. En este censo, trabaja de manera conjunta el personal de AMAYA, AMAs y una red de voluntarios que desde hace años participan desinteresadamente.
Los dos técnicos especialistas de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, M.P. del Plan de esteparias atienden todo el territorio de ámbito estepario. Dicho equipo, con un coordinador-técnico de la Consejería responsable de la implementación global del Plan, se apoya en un coordinador por parte de la Agencia. Sobre el terreno se cuenta con la colaboración del cuerpo de Agentes de Medio Ambiente en aquellas comarcas que coinciden con los ámbitos de aplicación del plan.
Las labores en las que se plasma el trabajo de campo se materializan en la planificación y diseño de medidas de carácter compensatorio u otras que tengan como objeto mejorar las estepas cerealistas y leñosas. Los datos obtenidos en factores de riesgo, como son los tendidos eléctricos más peligrosos que provocan mortalidad directa, impulsan medidas paliativas que permiten mejorar el estado poblacional.
El equipo de trabajo cuenta con muchos años de experiencia en gestión y conservación de fauna, y en el desarrollo de proyectos europeos que han tenido como argumento principal a las aves esteparias, además de otras especies amenazadas.
Los trabajos que implican una mayor innovación tecnológica se relacionan con el uso de emisores GPS-GSM de individuos de algunas especies (ganga ortega, sisón común y aguilucho cenizo) como herramienta para obtener conocimiento profundo de las mismas. En la actualidad el manejo está llevándose a cabo por instituciones científicas, organizaciones no gubernamentales y entidades privadas que trabajan en estrecha colaboración con la administración pública.
El ámbito territorial se ciñe fundamentalmente a las ZAPRAE y las dos únicas Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) declaradas como tal por su interés específico para las aves esteparias: Campiñas de Sevilla y Alto Guadiato (Córdoba).
Aguilucho cenizo: Actuaciones de vigilancia y protección
El aguilucho cenizo se encuentra incluido en la categoría de “Vulnerable” a nivel regional andaluz y a nivel nacional. Para la protección de esta especie, se realizan labores de conservación en las que se aúnan esfuerzos de profesionales que trabajan en la administración andaluza y voluntarios, ligados o no a asociaciones. Para ello, se llevan a cabo reuniones y coordinación continua entre todo el personal implicado.
El equipo de trabajo está formado por un coordinador regional, siete coordinadores provinciales, personal del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente (AMAs), voluntarios ambientales y entidades colaboradoras de diferente naturaleza (asociaciones conservacionistas y Zoo botánico de Jerez), y por parte de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, M.P. por 7 auxiliares/técnicos de campo, un técnico coordinador especialista en aves esteparias, asistidos por los correspondientes técnicos provinciales responsables de la Agencia. Además, se trabaja de manera estrecha con el personal de los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs) de las provincias implicadas, que reciben tanto huevos como pollos rescatados y los crían hasta la edad oportuna para su liberación. Este personal posibilita una dedicación exclusiva a la búsqueda y control de nidos durante entre 3 y 4 meses, dependiendo de las necesidades de cada provincia y el análisis de las acciones realizadas y preparación de medios antes y después de cada época de reproducción.
Las mayores dificultades que el personal encuentra, ocurren en los terrenos en los que se cosecha antes de que los jóvenes ejemplares abandonen, el nido ya que pueden sufrir atropello por la máquina que recolecta el cereal y se quedan sin protección alguna. Para evitarlo se llevan a cabo las siguientes medidas de conservación en el medio: el retraso de la cosecha, y si no fuese posible, se comienza con el marcado de los nidos para facilitar las labores de siega sin riesgo para la nidada, acotado de rodales en los que permanece el cereal en torno al nido y cercado de los nidos, para minimizar la depredación y salida de los pollos a campo abierto tras la cosecha.
En cuanto a las medidas de conservación que conllevan manejo directo de ejemplares son:
- Hacking, fostering, suelta directa, anillamiento y marcaje con emisores. Los tres primeros manejos tienen como objetivo aumentar el porcentaje de pollos volados en el año, liberando al medio natural mediante diferentes técnicas ejemplares rescatados de situaciones que habrían provocado su muerte o con alguna patología que evidenciaba su riesgo. El equipo de la Asociación Tumbabuey desarrolla el trabajo de hacking, consistente en el cuidado y suelta de los ejemplares procedentes de los CREAs.
- Fostering: consiste en el traslado del contenido de un nido, ya sean huevos o pollos, a otro con capacidad de adoptar los ejemplares que han perdido a sus padres o con riesgo de muerte por pertenecer a una nidada con muchos hermanos. Este manejo y la suelta directa, son realizados por personal de campo del programa de la Junta, AMAs y equipo de AMAYA.
- Anillamiento y el marcaje con emisores: persigue la obtención de datos que permiten definir mejor las áreas utilizadas por la especie, y detectar las causas de mortalidad para proceder a su prevención. Para ello, además del trabajo especializado del personal propio de la AMAYA, se colabora con diferentes entidades de investigación y conservación.
La Administración medioambiental ha puesto a disposición de cada Delegación Territorial un dron para la toma de datos de diferentes procesos naturales. Estos dispositivos son pilotados por AMAs con titulación de piloto, y permiten el control de los nidos localizados sin provocar molestias con la entrada directa al mismo por el equipo de trabajo.
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