Protégete frente al frío
El frío intenso afecta negativamente a la salud, tanto de forma directa como indirecta. Con mayor frecuencia, el frío produce en el organismo un sobre-estrés que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable.
Las bajas temperaturas pueden aumentar los diagnósticos por depresión o ansiedad y esquizofrenia, complicaciones durante la gestación, y el frío también puede provocar accidentes de tráfico y caídas por placas de hielo, o incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono a partir de estufas de gas, braseros, entre otros. Sólo en los casos más extremos, la exposición a muy bajas temperaturas conduce a cuadros de hipotermia y de congelación.
En este apartado se ponen a disposición recomendaciones generales para hacer frente a las bajas temperaturas y otros consejos para casos más extremos como la hipotermia y la congelación.