El consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, ha valorado hoy los movimientos de reestructuración que se están produciendo en el sistema financiero andaluz, ya que las entidades refuerzan su posición de solvencia, liquidez, eficiencia y rentabilidad y estos procesos, además, permiten que el sistema continúe fortaleciéndose.
Así lo ha puesto de manifiesto Ávila durante su intervención en el pleno del Parlamento, donde ha analizado, de forma minuciosa, el origen del actual escenario financiero internacional y nacional tras la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en septiembre de 2008. El proceso de reestructuración es, sin duda, el más intenso de los experimentados en los últimos 25 años, y muestra de ello es que ha afectado a 40 de las 45 cajas españolas, ha puntualizado.
En este contexto, el consejero ha señalado que el sistema utilizado en todos procesos de integración puestos en marcha en la Comunidad ha sido el Sistema Institucional de Intervención (SIP). A este respecto, Ávila ha querido matizar el caso de la caja cordobesa Cajasur, pues su deteriorada situación patrimonial hubiera podido corregirse mediante la fusión proyectada con Unicaja y que, finalmente, el Cabildo Catedral cordobés frustró provocando la sustitución provisional de sus administradores por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
De otro lado, ha apuntado el consejero, Andalucía sigue siendo de las pocas regiones que sigue contando con cajas de ahorros con domicilio social y central en el territorio. Junto a ello, ha añadido que Andalucía cuenta con una amplia experiencia en procesos de fusión entre cajas, de ahí que de las 14 que existían en Andalucía a principios de los años 90, 12 de ellas están integradas en las tres cajas andaluzas que existen actualmente. Las entidades andaluzas (dejando a un lado Cajasur) han sabido reaccionar a tiempo, ha precisado.
Movimientos de reestructuración
En este sentido, Ávila ha repasado cada uno de los procesos puestos en marcha. De una parte, las cajas de ahorros de Jaén y Unicaja materializaron su fusión, de forma que principalmente la entidad jienense pasó a formar parte de una nueva caja que presenta adecuados ratios de solvencia, eficiencia y rentabilidad, para afrontar los retos del entorno financiero.
Paralelamente, Cajasol culminó su fusión por absorción de la Caja de Guadalajara, siguiendo la estrategia de ganar dimensión y sinergias que le permitan seguir fortaleciéndose ante el nuevo escenario.
Por su parte, Caja Granada, cuya menor dimensión le obligaba a anticipar sus decisiones de reestructuración, acordó su participación en el SIP Mare Nostrum. De esta forma, se conformaba uno de los principales grupos financieros de España, con un volumen de activos superior a 70.000 millones de euros, que se sitúa entre los seis principales grupos de cajas españolas. Además, el grupo asume un compromiso mutuo de garantizar la solvencia y liquidez de todos sus integrantes y cuenta con el apoyo financiero del FROB.
Igualmente, las entidades integrantes del SIP conservan su personalidad jurídica, es decir, Caja Granada mantendrá su identidad, su sede en Andalucía, sus órganos de gobierno y dirección, y continuará gestionando de forma autónoma su obra social, especialmente vinculada a Andalucía y a Granada.
Finalmente, el consejero ha analizado la futura incorporación de Cajasol a Banca Cívica, fusión que conformaría un grupo financiero con más de 75.000 millones de euros de activos, que se situaría en la quinta posición del ranking de Cajas españolas por activos, y también la quinta por resultados, además de contar con casi 5 millones de clientes, más de 9.700 empleados y 1.725 oficinas. Asimismo, la sede social y fiscal de la sociedad central se situaría en Andalucía, con el consiguiente beneficio financiero para la región.
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