El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, muestra el galardón con la Rectora de la UMA, Adelaida de la Calle.
El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, ha atribuido hoy gran parte del mérito de su nombramiento como Alumno de Honor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Málaga (UMA) al sistema universitario público que permite el acceso a la enseñanza superior de calidad y que ofrece las mismas oportunidades a todos.
Ávila destacó en su intervención tras el nombramiento en la facultad de Económicas de la Universidad de Málaga que, como muchos andaluces, fue el sistema de becas, como transmisor de las políticas de extensión de la igualdad de oportunidades en Andalucía, el que le permitió iniciar sus estudio universitarios en 1983. El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia situó en esa fecha el inicio de una década que concretó las universalización de los El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, ha atribuido hoy gran parte del mérito de su nombramiento como Alumno de Honor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Málaga (UMA) al sistema universitario público que permite el acceso a la enseñanza superior de calidad y que ofrece las mismas oportunidades a todos.
Ávila destacó en su intervención tras el nombramiento en la facultad de Económicas de la Universidad de Málaga que, como muchos andaluces, fue el sistema de becas, como transmisor de las políticas de extensión de la igualdad de oportunidades en Andalucía, el que le permitió iniciar sus estudio universitarios en 1983. El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia situó en esa fecha el inicio de una década que concretó las universalización de los derechos sociales en materia de educación, sanidad y prestaciones sociales. Un sistema que se basaba y se basa, dijo, en el esfuerzo, según el principio de “ayudar a quien se ayuda” como suele destacar en sus intervenciones el Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
El Consejero de Economía, Innovación y Ciencia destacó que al desarrollo de ese sistema responden los complementos que el Gobierno andaluz mantiene con las más de 7.000 becas Erasmus, o las becas Talentia, en marcha desde 2007, que con una inversión pública de 12 millones de euros han permitido a más de 400 jóvenes el acceso a estudios de postgrado y especialización en más de 140 universidades de prestigio de más de 21 países de los cinco continentes.
Una prueba, dijo, del modelo de Universidad que propugna el Gobierno andaluz, que se basa en la igualdad de oportunidades, la excelencia, la innovación, la calidad y el esfuerzo de alumnos y profesores. Esa apuesta tiene cifras: en la última década la financiación de las universidades andaluzas casi se ha triplicado, los recursos destinados a I+D se han multiplicado por dos y se sitúan en el 1% de PIB regional, y la Comunidad Científica se ha multiplicado por cinco, con más de 2.000 grupos de investigación, 230 de ellos adscritos a la UMA.
Gracias a ello, dijo, hoy contamos con 10 universidades públicas frente a las cuatro que había en 1980, y tenemos más del triple de alumnos y cuatro veces y media más profesores que entonces. En los inicios de la Autonomía andaluza, recordó, apenas el 8% de la población tenía estudios superiores, cifra que hoy se eleva a un tercio de la población. A principios de los años ochenta sólo una de cada cuatro personas ocupadas tenía un nivel de formación medio o universitario y hoy lo tienen ocho de cada diez.
De este modo, Andalucía se sitúa hoy a la cabeza en la captación de fondos en la última convocatoria de apoyo a actividades de I+D en parques científicos, con el 38% del total en España.
Antonio Ávila subrayó así mismo que la política universitaria debe promover la transferencia del conocimiento y la interconexión del conocimiento y la innovación con el tejido productivo.
La UMA, activo de una economía sostenible
Recordó al respecto que gracias al programa Campus, en Andalucía se han puesto en marcha 150 proyectos de empresas de base tecnológica, de las que 143 han sido creadas en las universidades públicas andaluzas, 36 de ellas en Málaga. Destacó que la Universidad malagueña es uno de los activos para una economía más sostenible, porque es capaz de operar para la internacionalización, la cooperación y la agregación estratégica de capacidades. Puso como ejemplo de ello el Campus de Excelencia Andalucía Tech, compartido con la universidad de Sevilla, y especializado en tecnologías de la producción, el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el sector Biotech. Se trata, dijo, de un proyecto que vertebra Andalucía al superar viejos localismos. Una evolución que agradeció a la Rectora de la UMA, Adelaida de la Calle.
Ávila destacó también que el sistema universitario andaluz que “hemos creado” ofrece este curso más de 400 títulos de grado, 450 másteres y 240 programas de doctorado. Reafirmó la apuesta del Gobierno andaluz por el sistema universitario público, que se traduce en un crecimiento del 2,5% en el Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2012, hasta alcanzar los 1.850 millones de euros destinados a las universidades andaluzas. Una cantidad que, aseguró, incorpora buena parte del incremento del 10% aplicado a los recursos destinados a fomento de la investigación científica y la innovación.
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