El embajador de Polonia, junto a los directores generales de Relaciones Institucionales y de Relaciones Internacionales de la UCA.
Ryszard Schneph ha ofrecido esta mañana una conferencia sobre La presidencia polaca de la Unión Europea: prioridades y desafíos en el edificio Constitución 1812 de la Universidad de Cádiz. El embajador de la República de Polonia en España estuvo acompañado por los directores generales de Relaciones Institucionales y Comunicación, Enrique García, y de Relaciones Internacionales de la UCA, Juan Carlos García.
La Junta de Andalucía, a través de la secretaría general de Universidades, con el apoyo de la Universidad de Cádiz impulsan esta actividad bajo el marco estos días de la conmemoración del 93º aniversario de la Independencia de Polonia. García le dio la bienvenida, agradeciéndole su disponibilidad para con la universidad gaditana e hizo una breve presentación de su trayectoria académica y política. Schneph es licenciado en Historia por la Universidad de Varsovia y doctor en Ciencias Humanidades; siendo profesor adjunto de Filología Hispánica en dicha institución más de una década. Posteriormente, ha desempeñado diversos cargos públicos como embajador polaco en Uruguay, Paraguay y Costa Rica, subdirector de Asuntos Exteriores, ministro plenipotenciario en la embajada española, secretario de Estado para la Política Exterior y Seguridad en su país y desde 2008 ostenta su puesto en la embajada en España.
Desde la presidencia de la Comunidad Europea, Polonia junto a Dinamarca y Chipre se plantea en cinco meses de gobernabilidad una serie de objetivos para salir de la situación de crisis que viven sus países miembros. Schneph recalcó que pese a los esfuerzos conjuntos "todavía no se encuentra los instrumentos necesarios para mejorar su estado de economía, empleo y crecimiento". Sin olvidar, concretó, que se debe partir de una conciencia "clara de que la historia de la UE ha sido de optimismo, éxito y solidaridad hasta ahora desde el trabajo común de organización automática y profunda".
No obstante, el embajador expuso que en la actualidad Europa se enfrenta a graves problemas estratégicos que afectan a la distribución de la energía, las migraciones, la crisis de los mercados financieros o a la inestabilidad en África y Oriente Próximo entre otros. Como principal solución sugirió que "solamente siendo solidarios y reafirmando los valores europeos podremos avanzar" desde unos puntos claves que llevan a la comunidad europea a ser "creciente, abierta y segura". El conferenciante explicó que hay que ser abiertos a la adhesión de países que quieran ser miembros europeos como Croacia o Turquía, preservar la seguridad desde una defensa y prevención que se realice desde un sistema de defensa común y por último, impulsar el crecimiento desde la confianza, ejerciendo políticas de ahorro no "sólo del sistema financiero sino también mejorando y modernizando el de las propias instituciones europeas". Su propuesta, finalizó, es la de cooperar en un frente conjunto para aquellos países que "cumplen y quieran renovarse", poniendo como ejemplo a España y Polonia.
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