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La economía andaluza decreció un 0,4% en el primer trimestre del 2013, moderando su caída en 0,7 puntos respecto al trimestre anterior, según la Contabilidad Trimestral publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
En la comparación interanual, el PIB decrece un 2,6%, aunque mantiene el mismo ritmo de decrecimiento que el trimestre anterior, en un contexto en el que la economía nacional y europea acentúan aún más esta caída respecto al mismo trimestre del año precedente.
De esta forma, la caída real del PIB de Andalucía del 0,4% respecto al trimestre precedente, que es significativamente menor a la registrada en el anterior trimestre (-1,1%), se produce en un contexto en el que el PIB de la economía española cae un 0,5%, de manera más intensa por tanto que la economía andaluza. También desciende la actividad en la Unión Europea y la Zona Euro, con caídas intertrimestrales del -0,1% y –0,2%, respectivamente.
En términos interanuales, el descenso del PIB en Andalucía (-2,6%), supone mantener el ritmo de reducción observado en el trimestre anterior, en un contexto en el que en España y la UE se acentúa el perfil de caída, con tasas del -2% y -1,1% interanual, respectivamente, una décima superiores a las del anterior trimestre. Es significativo además, que en el entorno de la UE, más de la mitad de países, en concreto 14, presentan tasas negativas, entre ellos Francia (-0,4%), Italia (-2,3%), Bélgica (-0,5%), Dinamarca (-0,8%), Finlandia (-2,0%), y la principal economía del área, Alemania (-0,3%), que vuelve a registrar una caída real del PIB, por primera vez desde finales de 2009. Por sectores, la caída se explica por los no agrarios (-2,9% interanual), mientras el primario presenta un aumento (0,7%), recuperándose después del negativo balance de 2012.
Por el lado de la demanda, el descenso viene determinado por la negativa aportación de la demanda regional, que resta 5,9 puntos, condicionada por la restrictiva política fiscal, monetaria y de rentas del Gobierno Central, la Comisión Europea y el BCE. En este sentido, uno de los principales ajustes del gasto proviene de la pérdida de recursos financieros que Andalucía tiene en los Presupuestos Generales del Estado para 2013, cifrada en 1.185 millones de euros, lo que representa el 0,8% del PIB. Es decir, si Andalucía recibiera estos recursos, la actividad económica experimentaría una caída mucho más moderada.
Estos resultados se producen en un contexto de recesión de la economía española y europea, que afecta especialmente a la economía andaluza, que se caracteriza por ser muy abierta al exterior, con un peso de las exportaciones e importaciones de mercancías respecto al PIB de casi el 80% (76,4%), frente a un 45% en España y un 27% en la UE.
El comportamiento recesivo de estas economías de referencia, especialmente la española, condiciona la evolución de la economía andaluza, que depende en gran medida del resto de España, ya que más de la mitad (55%) de las exportaciones de la región van destinadas a las demás Comunidades Autónomas, y el 60% del turismo es nacional.
Efectos de la reforma laboral
Junto a ello, la economía andaluza también se está viendo muy afectada por la reforma laboral, de tal forma que, según la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, el empleo, en términos de puestos de trabajo, se reduce a un ritmo del 5,2% interanual en el primer trimestre de 2013, ritmo superior al que se registraba antes de la entrada en vigor de la reforma.
Esta destrucción de empleo ha provocado una pérdida de ingresos para las familias, que lastra la capacidad de consumo de los hogares, que desciende a un ritmo del 4,4% interanual, el más elevado desde mediados de 2009. También desciende el gasto de las Administraciones Públicas e Instituciones Sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (-4,6% interanual), en el marco del proceso de consolidación de las cuentas públicas, y la Formación Bruta de Capital sigue mostrando un fuerte ajuste (-9,4%).
Frente a este comportamiento contractivo de la demanda interna, el saldo exterior aumenta su contribución positiva, aportando 3,3 puntos, dos décimas más que en el trimestre anterior y superior a la del conjunto nacional (2,9 puntos), resultado del esfuerzo de internacionalización que están llevando a cabo las empresas andaluzas. Concretamente, las exportaciones andaluzas de bienes y servicios aumentan en términos reales un 4,5% interanual en el primer trimestre, mientras las importaciones se reducen (-3,1%).
Destaca especialmente el avance de las ventas de bienes al extranjero, que en términos de aduanas han alcanzado el máximo histórico de 7.198,3 millones de euros en el primer trimestre de 2013, su valor más elevado en un primer trimestre desde que se tienen datos, y un 16,6% superior al del mismo período del año anterior. Crecimiento de las exportaciones andaluzas al extranjero que es cuatro veces el que se registra de media en el conjunto de Comunidades Autónomas (3,9%), siendo Andalucía la tercera CC.AA. más exportadora.
Del mismo modo, hay que resaltar el incremento de la productividad de la economía andaluza, que ha crecido un 2,7% interanual en términos reales en el primer trimestre, manteniendo la trayectoria de crecimiento observada desde mediados de 2006, y que está favoreciendo que la economía andaluza siga mejorando en términos de competitividad.
Finalmente, en cuanto al reparto de las rentas generadas en el proceso productivo, la caída del PIB de la economía andaluza en el primer trimestre de 2013, que en términos nominales ha sido del 1,6% interanual, viene explicada, como se viene produciendo desde el primer trimestre de 2012, por el retroceso de la remuneración de los asalariados, que cae un 7,4% interanual, mientras que el Excedente Bruto de Explotación y las Rentas Mixtas aumentan un 3%. Esta desigual evolución viene a confirmar el cambio en el reparto de las rentas en el proceso productivo, que se ha intensificado desde 2012.
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