Manuel Torralbo participa en la apertura del curso de la UCO, en la que 5.500 alumnos se beneficiaron de la bonificación de matrícula
El secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Manuel Torralbo, ha anunciado en la apertura del curso académico 2018/19 de la Universidad de Córdoba (UCO) que la Junta de Andalucía ultima la convocatoria de evaluación docente, investigadora y de gestión para el acceso a los complementos retributivos del personal universitario. Torralbo ha calificado este paso junto con el acuerdo firmado con los sindicatos como “un importante avance en las condiciones de trabajo y en la estabilidad de la plantilla”.
En su discurso, el secretario general de Universidades ha recordado que “tras una época dura, en la que muchos derechos quedaron en suspenso, era necesario retomar el diálogo social y revertir las consecuencias que la crisis había traído para los trabajadores”. Fruto de esa nueva etapa, Torralbo ha aludido a otras medidas como las relativas a la conciliación o a la evaluación del desempeño y la carrera horizontal del PAS.
Por otro lado, ha reiterado la apuesta en Andalucía por la bonificación de matrículas, “una medida con la que la Junta ofrece una educación superior accesible en igualdad de oportunidades”, ha dicho para añadir que “era necesario dar este paso ya que pese a los precios más bajos de España, pese al fraccionamiento o las ayudas al estudio, había estudiantes que tenían en riesgo su permanencia en la universidad”. Casi 92.000 personas en toda Andalucía, 5.500 en Córdoba, se han beneficiado de esta iniciativa, que ha supuesto una inversión global de la Junta para todos los campus públicos andaluces de 37,8 millones.
Manuel Torralbo también ha defendido la “integridad académica” en alusión a los últimos acontecimientos que han saltado a la actualidad y que ponen en evidencia algunas malas prácticas en el ámbito universitario. “Lo vivido en la Rey Juan Carlos nos tiene que empujar a establecer más y mejores mecanismos de control, a seguir ganando transparencia, porque son las vías para garantizar que esta institución se consolide como una zona de libertad”, ha reiterado.
Financiación
El secretario general de Universidades se ha referido en su discurso de apertura a los compromisos del Gobierno andaluz en materia de financiación universitaria, asegurando que la Junta debe abordar el reto de la revisión del modelo de financiación universitaria, asegurando que “no se tendrá un horizonte económico hasta que no se acuerde un nuevo modelo de financiación autonómica”,
Además, ha añadido que “habrá que esperar si el Gobierno recoge el guante lanzado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas para lanzar un pacto de estado y aprobar una nueva Ley Orgánica de Universidades”. Mientras esas incógnitas no se resuelvan, Torralbo ha abogado por “firmar un acuerdo de financiación que garantice que la universidad pública cuente con recursos suficientes para su actividad docente e investigadora, para hacer políticas propias y, por supuesto, para cubrir los derechos de su plantilla”.
Por otro lado, ha apuntado la necesidad de seguir avanzando en convergencia, “con recursos que permitan a estas instituciones no solo cubrir su actividad básica, sino también crecer económicamente”.
Ayudas a la investigación
El secretario general de Universidades ha dedicado parte de su discurso a la investigación, un campo en el que, según ha explicado, se han realizado importantes esfuerzos por parte de la Administración autonómica y que se han recogido en el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Investigación (PAIDI) 2020. En sus dos primeros años de vigencia ha promovido 327 actividades con las que se han movilizado casi 2.500 millones de euros.
Además, ha explicado que se han activado convocatorias para proyectos, ayudas para el impulso de los institutos de investigación, el acceso a infraestructuras o el apoyo a los campus de excelencia, entre ellos el ceiA3 liderado por Córdoba. Asimismo, se ha referido a la activación de otras líneas de ayudas que han permitido que 2.350 jóvenes desempleados se formen en tareas propias de I+D.
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