[LADEP] La silicosis de los aglomerados, la remergencia de la enfermedad profesional en Andalucía

La silicosis es una enfermedad fibrótica del pulmón causada por inhalación de partículas de sílice, y que tiene un carácter incapacitante, es progresiva, y carece de tratamiento, siendo por tanto potencialmente mortal (Ramírez, 2013)
Andalucía, 12/02/2024
Un estetoscopio sobre una mesa

En la silicosis, los signos y síntomas de enfermedad aparecen tardíamente, igual que la alteración funcional respiratoria. En general, los síntomas se pueden iniciar como una ‘bronquitis’, apareciendo como ‘hallazgo’ en las pruebas radiográficas las opacidades que caracterizan a la silicosis, aunque en este momento la clínica suele ser mínima o nula todavía. Como ya se ha expuesto, en el diagnóstico de silicosis, el antecedente ocupacional es fundamental. Sin antecedente de exposición a polvo no hay silicosis. Por ello, el profesional de la salud y de PRL debe realizar una historia ocupacional exhaustiva, pormenorizada y cronológica que conlleve a investigar exposición a polvo, tipo de polvo, tiempo de exposición y protección ambiental/personal del trabajador (RTVE, 2023).

Ya el Real Decreto 1299/2006 reconocía la silicosis dentro del listado de enfermedades profesionales. Esto significa que, según la normativa vigente, cuando una persona en nuestro país desarrolla silicosis debido a su actividad laboral, puede ser considerada una enfermedad profesional siempre que se cumplan ciertos requisitos; En primer lugar, ha de demostrarse fehacientemente la relación causa-efecto de la enfermedad por exposición a partículas de sílice directamente en su entorno laboral, a través de cuantas pruebas médicas, testimonios de compañeros y análisis de las condiciones laborales concretas de esa persona sean necesarias; también debe constatarse que se ha producido una exposición prolongada y habitual a las partículas nocivas de sílice, requiriéndose un diagnóstico médico oficial de silicosis para el proceso de reconocimiento, con el respaldo de cuantas pruebas clínicas y radiológicas se consideren necesarias; Por último, es necesario que la persona afectada notifique a la empresa en la que, presuntamente, ha contraído la enfermedad, su diagnóstico de silicosis, y a continuación presentar el reconocimiento de esta enfermedad profesional ante la seguridad social, teniendo en cuenta ceñirse a los plazos establecidos por la legislación vigente para el efectivo reconocimiento (Fidelitis, 2023).

Pero la silicosis, probablemente la más letal de las enfermedades causadas por la actividad laboral a través de la historia, no es una cuestión del pasado ni circunscrita a la actividad minera. Además del incremento de su incidencia en sectores tradicionales de las economías emergentes, nuevas actividades productivas como el fracking, el desgastado de ropa vaquera con chorro de arena, o la fabricación y mecanizado de los aglomerados de cuarzo han contribuido a su resurgimiento en las sociedades occidentales. La existencia de nuevas fuentes de exposición laboral a sílice cristalina ha contribuido al aumento de la incidencia de silicosis. España es uno de los países pioneros en la identificación de nuevos sectores de riesgo como los aglomerados de cuarzo (Menéndez-Navarro et als, 2021).

Los “aglomerados” o “compactos de cuarzo”, también conocidos como “conglomerados de sílice o cuarzo” y “piedra artificial”, contienen elevadas concentraciones (más del 90%) de sílice cristalina, que al ser fabricados y mecanizados (cortados y pulidos) liberan dióxido de silicio (SiO2) en partículas respirables, es decir, que penetran hasta los alveolos pulmonares. Tras su introducción en el mercado a comienzos de los años 1990, el consumo de los aglomerados de cuarzo creció durante el boom de la construcción, reemplazando en buena medida a piedras naturales como el mármol y el granito en la fabricación de encimeras de cocina y baños y en revestimientos y pavimentos.

Ello ha implicado un incremento del riesgo de exposición a sílice cristalina en los centros de producción, en los talleres en los que se mecanizan y en la edificación residencial en la que se instalan. Las publicaciones científicas que alertan de la remergencia del problema de la silicosis no proporcionan una imagen de conjunto de su magnitud epidemiológica (Méndez-Navarro, 2021).

En Andalucía, entre 2007 y 2023 se han comunicado más de 600 partes de enfermedad profesional por silicosis, provocada fundamentalmente por exposiciones a sílice cristalina en la producción y transformación de los aglomerados o compactos de cuarzo, también conocidos como piedra artificial. A diferencia de los casos del pasado, los afectados en esta nueva ola de la enfermedad provocada por los aglomerados de cuarzo son hombres más jóvenes (36,2 años de media) que tras unos 12 años de exposición a altas concentraciones de sílice desarrollan silicosis, en más de un 26% de los casos con formas aceleradas de mayor gravedad. Su situación clínica y funcional respiratoria empeora rápidamente en numerosos casos, a pesar de abandonar la exposición al polvo, habiéndose registrado varios fallecimientos entre los afectados. En los casos más graves, la única opción terapéutica es el trasplante de pulmón (el español, 2023).

La magnitud del problema en nuestra comunidad llevó al diseño y puesta en marcha en 2017 del “Programa Integral de Silicosis de Andalucía en el manipulado de aglomerados de cuarzo (PISA)” con el objetivo de disminuir la incidencia y prevalencia de silicosis derivada de la manipulación de aglomerados de cuarzo y sus consecuencias sobre la salud en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y conseguir que las empresas dedicadas a la manipulación de aglomerados de cuarzo sean entornos seguros y saludables.

De manera específica PISA pretende identificar a la población trabajadora expuesta y post expuesta a sílice cristalina derivada de la manipulación de aglomerados de cuarzo; sensibilizar e informar a la población trabajadora y a los empleadores del sector de actividad relacionado con la manipulación de aglomerados de cuarzo; identificar las necesidades de formación y desarrollar una línea de actuación para contribuir a disminuir la incidencia y prevalencia de la silicosis; identificar y diagnosticar precozmente la silicosis en los usuarios y usuarias del SSPA; establecer e implantar en el SSPA un Protocolo de Vigilancia Sanitaria Específica en relación con la exposición a sílice cristalina; implementar la Comunicación de Sospecha de Enfermedad Profesional ante diagnóstico de silicosis; garantizar el adecuado funcionamiento del sistema preventivo en las empresas del sector de actividad relacionado con la manipulación de aglomerados de cuarzo; promover y fomentar la investigación sobre los riesgos derivados de la manipulación de aglomerados de cuarzo; e identificar y evaluar el funcionamiento de las estructuras y procesos relacionados con el problema de la aparición de silicosis relacionada con la manipulación de aglomerados de cuarzo, y proponer acciones de mejora con objeto de controlar el mismo.

Se trata de un ambicioso programa destinado a todos los actores relacionados con la enfermedad; Personas trabajadoras expuestas y post expuestas, empresarios de los sectores de actividad relacionados, personal sanitario encargado de la prevención y vigilancia de la salud, Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y MCSS, Unidades Médicas de los Equipos de Valoración de Incapacidades del INSS, Servicios de Salud Pública de la Consejería de Salud, Profesionales del SSPA, técnicos de Prevención de Riesgos Laborales y delegados de prevención.

El Programa establece unas Líneas de Actuación dirigidas a la consecución de los objetivos propuestos y que se basan en; información y sensibilización, formación, protocolo de identificación y atención a la silicosis, alerta ante un caso sospechoso de silicosis, seguimiento y control de la actividad preventiva, investigación y evaluación y mejora continua. Puedes consultar el Programa Pisa (pdf) en su totalidad.

Por otro lado, la Junta de Andalucía anunció en marzo de 2022 la propuesta de creación de un instituto universitario de investigación en Córdoba, denominado Centro Andaluz de Enfermedades Respiratorias de Origen Laboral (CAEROL). Esta iniciativa nació con el objetivo de convertirse en un referente nacional en el ámbito de la investigación sobre la silicosis, enfermedad laboral relacionada específicamente con el sector de actividad de "corte, tallado y acabado de piedra". Con este centro, la administración andaluza apuesta por realizar un abordaje integral de este problema de salud laboral, por lo que con la creación de este centro andaluz de investigación de enfermedades respiratorias de origen laboral es fundamental para fomentar la formación e investigación, promover estudios clínico-epidemiológicos sobre la silicosis y, en definitiva, disminuir la incidencia de silicosis derivada de la manipulación de aglomerados de cuarzo y sus consecuencias en salud (Junta de Andalucía, 2022)

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