A menudo se utilizan indistintamente los conceptos de “salud emocional” y de “salud mental” de las personas, en general, y en el trabajo en particular. Sin embargo, no son lo mismo, ni deberían identificarse, pese a que haya correlaciones importantes entre ambos conceptos, por supuesto. Ciertamente, tampoco existe un único concepto de “salud mental”, de modo que cabe distinguir, entre los más destacados, un típico concepto clínico o médico (se pone el acento en las condiciones médicas y biológicas de los trastornos de carácter mental y su terapia), y otro socioeconómico (se prefiere poner el acento en las condiciones y contextos socioeconómicos que influyen en el equilibrio psicofísico de las personas).
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022) prefiere poner el acento en este segundo concepto. Por eso viene definiendo la salud mental de las personas como el estado de bienestar que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Por su parte, la gestión de las emociones y la salud también aparecen cada vez más estrechamente relacionadas en con esta idea de un equilibrio dinámico de los estados de las personas y se determina por variables de muy diverso tipo: biológico, psicológico, económico, social, todas ellas en constante mutación. El entorno digital y la inteligencia artificial también incide en las dinámicas de control de esta interacción entre emoción y salud en el trabajo
Ahora bien, sin perjuicio de la importancia del estudio conceptual, es importante el desarrollar modelos prácticos de gestión de la salud emocional en el trabajo. Justamente, eso es lo que ha pretendido el LARPSICO a través de la divulgación de un modelo de intervención práctica avanzada en esta materia como es el servicio PsicoLan en la atención a la salud emocional de las personas trabajadoras. El reto de PsicoLan es intervenir con soluciones psicosociales “a medida” realizando cambios en la conducta de las personas que componen una organización con el objetivo de mejorar y proteger su salud, para ir avanzando en hacer la prevención desde la estructura organizativa. A tal fin, viene colaborando con el Servicio Mancomunado de la prestigiosa Fundación S. Prudencio, con sede en Vitoria (Álava), en el desarrollo científico y difusión práctica de este modelo, validado de forma significativa.
Tras iniciales difusiones en formas de Fichas Científico-técnicas y comentarios en nuestro Boletín cuatrimestral, ahora presentamos un Documento científico-técnico, más elaborado y preciso, también innovador en su desarrollo, donde se analiza con detalle y rigor el funcionamiento de esta buena práctica en materia de mejora continua de la salud emocional en los entornos de trabajo.
Las autoras son:
- Dª. Mª Olárizu Fdz. de Romarategui Monte. Psicóloga General Sanitaria PsicoLan. Fundación Laboral San Prudencio.
- Dª. Marta González Pescador. Psicóloga clínica. Asesora externa PsicoLan.
El LARPSICO ofrece su acceso abierto para el mejor aprovechamiento tanto de la ciudadanía como de los operadores profesionales en el mundo preventivo. Agradecemos a la Fundación la disponibilidad para colaborar con nosotros en esta labor tan importante de promoción de progresos en la mejora de la salud psicosocial laboral, con beneficios para las personas y para las empresas.
Compartir en