La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha reclamado hoy al Gobierno de España que ponga fin al “agravio” constante que sufre Andalucía en el reparto de los fondos estatales que financian parte de las políticas activas de empleo que impulsa su departamento. En respuesta a una pregunta formulada durante el Pleno del Parlamento de Andalucía, la consejera ha advertido de que “si el Estado recorta o destina recursos inferiores a nuestra Comunidad en comparación con el resto, las políticas de empleo que ejecutamos necesariamente se resentirán”, de ahí que sea necesario “levantar la voz cuando el Gobierno de España no cumple con su parte, como ocurre actualmente”.
Blanco ha recordado que las políticas activas de empleo deben ir acompañadas “de una financiación estatal acorde a su importancia” y que, en caso de no contar con ese respaldo, Andalucía se ve obligada a realizar “un notable esfuerzo” para compensar ese desequilibrio con fondos propios. “Eso lesiona gravemente nuestra autonomía y nuestra capacidad de maniobra”, ha destacado, añadiendo que esa decisión errática tiene “serias implicaciones tanto en la consecución de objetivos como en la imposibilidad de desarrollar las competencias” que originariamente están atribuidas a la propia Comunidad, al tener que detraer recursos de otras partidas.
La consejera ha citado como ejemplo de infrafinanciación la asignación de fondos estatales a Andalucía en las últimas Conferencias Sectoriales de Empleo y Relaciones Laborales, en los meses de abril y julio. En total, 417,5 millones de euros que suponen el 16,2% del total de España, pero por debajo del peso de la población de la Comunidad respecto al conjunto del país, en torno al 18%.
Los efectos de esa distribución son más llamativos si se calculan en función del número de desempleados registrados en cada región. En el caso de Andalucía, recibe 638 euros por cada parado, frente a comunidades como Islas Baleares, que disponen de 2.369 euros, o Cataluña, con 1.274 euros. La asignación a Andalucía es también inferior a la media nacional, con 418 euros por debajo de ese promedio (1.056 euros).
Otro de los “agravios”, según ha recordado Blanco, es la cantidad con la que el Gobierno de España ha dotado los últimos planes de empleo aprobados para Andalucía, tanto por su cuantía, congelada desde 2021 y sin incrementos pese a las constantes subidas de costes, como por no ajustarse una vez más al volumen de desempleados. De hecho, los 50 millones de euros recibidos este año equivalen a 76 euros por cada parado andaluz, mientras que Canarias dispone de 274 euros por desempleado con un plan de empleo de 45 millones de euros y Extremadura cuenta con 209 euros con un plan de empleo de 15 millones. Para alcanzar la misma proporción que esta última comunidad, Andalucía necesitaría un plan de empleo dotado con 137,5 millones de euros, es decir, 87,5 millones de euros más de los que ha recibido este ejercicio.
Pese a las dificultades, la consejera de Empleo ha asegurado que el Gobierno de Andalucía continuará trabajando “para garantizar la prestación de los servicios y el mantenimiento de los programas de empleo”, aunque ha reiterado la necesidad de que el Gobierno de España “establezca criterios más objetivos en el reparto de fondos que garanticen una financiación justa”, y tenga en cuenta las “peculiaridades y singularidades” de la Comunidad. Más aún, ha finalizado, ante la evidencia de una “responsable gestión” de su departamento, que cerró el ejercicio de 2023 con un grado de ejecución de estos recursos de casi el 98%.
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