[LADEP] Enfermedades profesionales en el sector pesquero andaluz

Andalucía, 01/10/2024
Barco de pesca

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) califica a la pesca marina como una de las ocupaciones más arduas y peligrosas. Según sus datos, más de 58 millones de personas trabajan en el sector primario de la pesca y la acuicultura y más de 15 millones lo hacen a tiempo completo en buques pesqueros (OIT, s.f.). Según el Reglamento (UE) 1379/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2013 por el que se establece la Organización Común de Mercados en el sector de los productos de la pesca y de la acuicultura, se define sector pesquero como aquel sector que comprende las actividades de producción, transformación y comercialización de los productos de la pesca y acuicultura.

En España son más de 40.000 las personas que trabajan en el sector y, como en otros países, presenta unos elevados índices de incidencia de accidentes de trabajo que, además, tienen una gravedad mayor que en otros sectores y también unos elevados niveles de mortalidad (Gutiérrez, 2022)

En Andalucía, el sector pesquero aporta el 0,27% al PIB regional, y en la última década dicha aportación ha crecido un 38,4% (Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía. CAPADR, S.F.) La flota andaluza está formada por 1.419 buques, que concentraron en el año 2022 el 16,4% de la flota nacional en número de embarcaciones, el 9,1% en arqueo GT y el 13,3% de la potencia (Junta de Andalucía, 2023)
En la actualidad, Andalucía cuenta con 71 empresas que dependen prioritariamente de la transformación de productos pesqueros. Si se compara con el desarrollo de la actividad a nivel nacional, Andalucía cuenta con el 8,7% del conglomerado total; posicionándola como la segunda Comunidad Autónoma en cuantía de empresas especializadas en la transformación de productos pesqueros, precedida por Galicia.

En términos de empleo, el sector pesquero ocupa a cerca de 20.000 personas en nuestra región, siendo un empleo tradicionalmente, y en la actualidad, mayormente masculino, con tres veces más hombres que mujeres. Las actividades relacionadas con la pesca en Andalucía ocupan el trabajo extractivo en buques, la acuicultura marina, el marisqueo a pie o en inmersión, el trabajo como operarios en industrias de transformación, el comercio al por mayor, la venta en lonja, la gestión y administración, o el trabajo de reparación y mantenimiento de buques e instalaciones industriales de transformación de productos pesqueros (Junta de Andalucía, 2023)

Datos empleo pesquero en Andalucía 2022


Los trabajadores y trabajadoras del sector marítimo pesquero están expuestos a riesgos de muy diversa índole: riesgos de la propia navegación; riesgos de trabajar en una plataforma en continuo movimiento y en un ambiente, a menudo, hostil; riesgos de trabajar con maquinaria peligrosa; exposición continua a ruido y vibraciones y a las inclemencias climáticas; carga física elevada; riesgos con agentes físicos, químicos y biológicos, etc. (INSST, 2022)

El lugar de trabajo, en el caso de la actividad pesquera, tiene además unas características especiales. Se trata de embarcaciones diseñadas y equipadas para realizar labores de pesca con distintos tipos de arte, en función de las especies a capturar, y que desarrollan su actividad en el mar, a distintas distancias de la costa, lo cual se puede convertir en un grave problema, ya que, si se produce algún accidente a bordo, la atención médica puede retrasarse.

Por sus propias características, el buque es un lugar de trabajo inestable, ya que se encuentra flotando en un medio – el mar – que, según las condiciones, puede incrementar los riesgos para la seguridad y salud. En todo caso, está sometido a un movimiento continuo y cuenta con espacios limitados. Por otra parte, los incidentes que afectan a la flotabilidad del buque pueden conducir a accidentes con múltiples víctimas. En este contexto, la evaluación de riesgos juega un papel fundamental. La realización de una adecuada identificación y evaluación de los riesgos, especialmente de aquellos relacionados con las maniobras de pesca, así como la adopción de unas medidas preventivas certeras, contribuirán, sin duda, a eliminar o minimizar los riesgos de sufrir accidentes y enfermedades profesionales durante el trabajo en la actividad pesquera.

Según un informe del INSST (2022), la pesca (incluyendo acuicultura) se sitúa entre las actividades económicas con mayores índices de incidencia de Accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo (ATJT). Las personas que trabajan en la actividad pesquera, además de tener un elevado riesgo de sufrir accidentes, se encuentran expuestas a diferentes factores de riesgo que pueden dar lugar a enfermedades profesionales. En primer lugar, son trabajos con altas demandas físicas, de manera que muchas de las actividades que se realizan requieren la aplicación de fuerzas importantes, al mismo tiempo que pueden requerir posturas forzadas. También se realizan tareas de forma repetida que sobrecargan determinadas estructuras anatómicas. Todo esto se ve agravado por dos circunstancias sumamente importantes: la realización del trabajo en el exterior, con unas condiciones ambientales muy distintas dependiendo de la época del año que se trate, y las especiales condiciones del lugar de trabajo en el mar, expuesto a continuos y, a veces, bruscos movimientos. Como consecuencia de todo ello, no es de extrañar que los trastornos musculoesqueléticos sean frecuentes en el sector.

Por otro lado, las personas que trabajan en buques y embarcaciones de pesca están expuestas de manera permanente, tanto durante la jornada de trabajo como en los periodos de descanso, a elevados niveles de ruido. Las fuentes de ruido en un barco son principalmente la sala de máquinas, la cubierta donde se ubican las máquinas y equipos de trabajo y el puente con los sistemas de gobierno, navegación y comunicaciones. A esto hay que añadir las largas jornadas de trabajo. Además, especialmente en los buques de menor tamaño, los espacios de descanso se encuentran próximos a las fuentes de ruido y en muchas ocasiones no se encuentran suficientemente aislados. La antigüedad de la flota favorece unos mayores niveles de ruido.

La exposición a agentes biológicos puede ser causa de afecciones dérmicas como dermatitis y dermatomicosis respiratorias como asma y sistémicas por procesos bacterianos o a través de picaduras. Las vías de contagio más frecuentes son la dérmica, a través de heridas y lesiones en las manos, principalmente, y la parenteral por picaduras y mordeduras. La exposición al frío y a la humedad pueden agravar los síntomas de ciertas enfermedades como el asma, la bronquitis y otras enfermedades respiratorias, así como favorecer la aparición de trastornos vasculares y musculoesqueléticos.

Según datos de enfermedades profesionales en el sector pesquero entre los años 2007 y 2020 de la Dirección General de la Seguridad Social a través de CEPROSS (INSST, 2022), de las 454 enfermedades profesionales notificadas, 427 son patologías incluidas en el grupo 2, enfermedades causadas por agentes físicos, lo que supone el 94% del total. El 6% restante se reparte entre 12 casos notificados de enfermedades por agentes biológicos y otros 12 por enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados cada uno y finalmente 1 caso de enfermedad por agentes químicos y 2 de enfermedad por inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados.

EE PP más frecuentes en pesca, por grupos (2007-2020)

En torno al 90% de las enfermedades notificadas son lesiones de la parte media y distal del brazo, codo, antebrazo y mano. Son fundamentalmente patologías de carácter inflamatorio tales como epicondilitis, epitrocleítis, síndrome del túnel carpiano y otras tendinitis de mano y muñeca. Si además consideramos las lesiones del hombro, representadas por la patología tendinosa del manguito de los rotadores, llegamos a estar en torno al 97%, lo que proporciona una idea muy clara del riesgo de enfermedades profesionales en este sector.

Diagnósticos de EE PP relacionados con TME más frecuentes en pesca (2007-2020)
Diagnóstico médico % sobre el total de diagnósticos en pesca
Codo y antebrazo: epicondilitis y epitrocleítis 40,4
Síndrome del túnel carpiano 35,8
Muñeca y mano: tendinitis 12,9
Hombro: patología tendinosa crónica rotadores 4,9
Enfermedades provocadas por compresión o descompresión atmosférica 2,0
Higroma codo 1,1
Bursitis crónica de las sinoviales 0,9
Síndrome del canal epitrocleo-olecraníano 0,9
Síndrome del canal de Guyon 0,6
Lesiones del menisco 0,3
Bursitis fascia anterior muslo 0,3
Total 100

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