[LADEP] Las enfermedades profesionales en el sector sanitario andaluz

La mayoría de partes por enfermedad profesional en el sector son en mujeres y causados por agentes biológicos y físicos
Andalucía, 21/10/2024
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El sector sanitario constituye uno de los pilares de nuestro sistema de bienestar social. El personal de salud en Andalucía en el sector público, compuesto por médicos, enfermeros, técnicos y demás profesionales, se cifraba en más de 126.000 en el año 2023 (Servicio Andaluz de Salud, 2024) con una abrumadora presencia femenina (más del 71%). Sin embargo, este servicio esencial para la ciudadanía no está exenta de riesgos, ya que estos trabajadores se hallan expuestos a una serie de enfermedades profesionales derivadas de su entorno laboral.

Los profesionales sanitarios se exponen a diversos estresores, muchos de ellos considerados inherentes a la profesión, como la larga jornada de trabajo, actuación en medio del dolor, pérdida y sufrimiento, cuidado de pacientes en condiciones de salud opuestas a la vida y apoyo a los familiares (Bordignon y Monteiro, 2018) Otros riesgos que también condicionan la labor del personal sanitario y que pueden acabar afectando a su salud y bienestar tienen que ver con Sobrecarga de trabajo. La saturación por la alta demanda, sobre todo en atención primaria y urgencias, puede llevar a la sobrecarga de trabajo del personal sanitario.

La falta de tiempo para descansar adecuadamente y recuperarse puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de los trabajadores.

La falta de medidas de seguridad, unida a la falta de equipo de protección personal adecuado, a la capacitación insuficiente sobre riesgos laborales y a la falta de protocolos de seguridad claros.

La violencia en el lugar de trabajo, por desgracia cada vez más frecuente, puede tener consecuencias graves tanto para la salud física como para la salud mental de estos trabajadores.

La turnicidad y los horarios irregulares, tan comunes en el sector sanitario, tienen un impacto negativo en los patrones de sueño y la calidad de vida de los trabajadores.

El personal sanitario tiene una mayor incidencia de ciertas enfermedades en comparación con otros profesionales. Estas incluyen problemas musculoesqueléticos, debido al levantamiento y movimiento de pacientes, enfermedades de la piel debido al uso frecuente de desinfectantes y guantes, y enfermedades mentales como el estrés y la ansiedad debido a la carga emocional del trabajo. (Villaroya y otros, 2024).

Concretamente, en el campo de la enfermería, estas enfermedades profesionales son especialmente comunes debido a la naturaleza exigente y estresante del trabajo. La enfermería es una profesión que requiere mucha dedicación y compromiso. Los enfermeros están en la primera línea de atención al paciente, brindando cuidados esenciales, administrando tratamientos y ofreciendo apoyo emocional. Sin embargo, esta dedicación puede tener un costo. Los largos turnos, el trabajo físicamente exigente y el estrés emocional pueden llevar a una serie de enfermedades profesionales (Villaroya y otros, 2024)

Según los datos publicados por la Seguridad Social para el año 2023 en relación a las actividades sanitarias y de servicios sociales, la mayoría de los partes comunicados con baja por enfermedad profesional son causados por agentes biológicos y físicos (Seguridad Social, 2024). En el caso de agentes biológicos, las principales son las enfermedades infecciosas causadas por el trabajo de las personas que se ocupan de la prevención, asistencia médica y actividades en que se ha probado un riesgo de infección. Por otra parte, en el caso de los agentes físicos, la mayoría de las bajas son a causa de enfermedades provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo: enfermedades por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, de tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas.

Por otro lado, y según la distribución por actividad, de los 738 partes registrados en el sector sanitario para 2023, 598 corresponden a mujeres, siendo las enfermedades que encabezan la lista de bajas, aquellas que más sufren las enfermeras y fisioterapeutas. Se trata de movimientos repetitivos, las alteraciones posturales forzadas y el levantamiento de un peso excesivo, las que acaban en muchas ocasiones en accidentes o trastornos musculo-esqueléticos, principalmente de espalda y dorso-lumbares, hernias y fracturas (Seguridad Social, 2024)
Entre las enfermedades profesionales más comunes en el sector sanitario se encuentran las siguientes (Fidelitis, 2023):

  • Lesiones musculoesqueléticas. Debido a las largas jornadas de trabajo y las tareas que implican movimientos repetitivos, el personal de salud está en riesgo de desarrollar lesiones musculoesqueléticas, como el síndrome del túnel carpiano, tendinitis y lumbalgia. Estas condiciones pueden derivar en dolor crónico y limitaciones funcionales, repercutiendo en la calidad de vida y en la capacidad para desempeñar el trabajo de manera adecuada.
  • Enfermedades infecciosas por exposición a agentes biológicos. El contacto directo con pacientes con enfermedades contagiosas y con materiales biológicos expone al personal sanitario a una amplia gama de enfermedades infecciosas, como hepatitis B y C, tuberculosis, VIH, gripe y COVID-19. A pesar de las medidas de control y prevención implementadas, existe un riesgo inherente asociado a la exposición constante a patógenos.
  • Trastornos mentales. El personal de salud a menudo se enfrenta a situaciones de alta presión, carga emocional y responsabilidad. Esto puede llevar al desarrollo de trastornos mentales, como el síndrome de burnout, ansiedad y depresión.
  • Patologías por exposición a sustancias químicas. Una parte de los trabajadores de la salud  están expuestos a sustancias químicas peligrosas. La manipulación inadecuada de productos químicos, como medicamentos y agentes de limpieza, puede tener efectos perjudiciales en la salud, incluyendo alergias, irritaciones en la piel y problemas respiratorios.
  • Radiación ionizante. Los profesionales que trabajan en áreas como radiología y medicina nuclear están expuestos a radiación ionizante. Esta exposición puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, por lo que es fundamental garantizar el uso adecuado de medidas de protección, como delantales de plomo y dosímetros personales.

Algunas medidas que permiten prevenir o, al menos, atenuar, la exposición al riesgo de padecer estas enfermedades pasarían por; la capacitación exhaustiva sobre los riesgos laborales específicos del sector para que los trabajadores sean conscientes de los peligros a los que están expuestos y sepan cómo protegerse adecuadamente; el uso de Equipos de Protección Personal (EPP); la implementación de protocolos de seguridad claros y efectivos para garantizar la prevención de accidentes y la gestión adecuada de situaciones de emergencia; la promoción de la salud mental y el bienestar, promoviendo la conciencia sobre la importancia del autocuidado y creando un entorno de trabajo saludable y seguro.

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