El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según la Declaración de la ONU de 1993, la violencia contra la mujer abarca actos que causan daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como amenazas, coacción o privación de la libertad, en la vida pública como en la vida privada. Según dicha declaración, la violencia impacta la salud física, sexual y psicológica de las mujeres en todas las etapas de su vida, afectando su educación, empleo y oportunidades. Algunas mujeres y niñas, como aquellas en situación de vulnerabilidad o crisis humanitarias, migrantes, indígenas o con discapacidades, enfrentan mayor riesgo. La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz, así como para el respeto de los derechos humanos. La promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
Desde LAOGEN se lanza una llamada para sensibilizar sobre esta problemática en el ámbito laboral, y con el objetivo de promover entornos laborales seguros y saludables se desarrolla el Programa de “Sensibilización de la Gestión preventiva desde la perspectiva de Género”, promovido por el IAPRL de la Junta de Andalucía. Dentro de este programa y en colaboración con PRLInnovación, se presentan dos webinars:
- Dra. Patricia Elgoibar aborda los Retos de Género ante la Violencia y Acoso en el lugar de trabajo
- Dra. Inés Martínez-Corts, trata los Retos de Género ante la Conciliación del Trabajo y la Vida Personal.
En los webinars se presenta la Guía para el Diagnóstico de la Integración de la Perspectiva de Género en la Gestión Preventiva (Guía DIGEN), en los ámbitos indicados. La Guía DIGEN es una sencilla herramienta de autodiagnóstico con la que cada organización puede identificar diferencias de género en los riesgos laborales para valorar el estado de integración de la perspectiva de género en su gestión preventiva. Un recurso que puede ayudar internamente a decidir dónde intervenir para poder priorizar acciones de mejora, y con ejemplos de buenas prácticas para mostrar hacia donde avanzar en la promoción de la igualdad de género, especialmente ante el reto de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo y el reto de la conciliación del trabajo y la vida personal.
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