Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual
PROGRAMA DE EVALUACIÓN, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO A MENORES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL
TRAYECTORIA DE LOS PROGRAMAS DE ATENCIÓN A MENORES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL
El primer Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual que se puso en marcha en Andalucía, fue financiado en el año 1992 a través de la convocatoria anual de ayudas públicas institucionales y desarrollado por la Asociación ADIMA, con un ámbito de actuación inicial que cubría la provincia de Sevilla y destinado principalmente a la evaluación y diagnóstico de menores víctimas de violencia sexual.
A partir del año 1997 se incrementa el recurso de atención a este colectivo de menores, especialmente vulnerable, con la financiación de un programa dirigido también a la atención y tratamiento de menores que han sufrido una situación de violencia sexual.
El año 2001, con independencia del incremento paulatino en el importe de las subvenciones, se da un paso cualitativo más, con el acercamiento a la población destinataria. Se pone en marcha el Programa de Evaluación, diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual a través de la Fundación Márgenes y Vínculos, ubicado en Granada y con un ámbito de actuación en las provincias orientales de Andalucía. Este programa, junto con el de Andalucía Occidental, desarrollado por la Asociación ADIMA y con sede en Sevilla, dan cobertura a toda Andalucía.
En el año 2008, con el objetivo de acercar el recurso a la población beneficiaria, desde la Consejería se implanta el programa con equipos multidisciplinares en cada una de las provincias de Andalucía. En ese momento, se pasa de la modalidad de subvención a convenio de colaboración, que se firma con ambas entidades, siendo la Asociación ADIMA desde entonces responsable de los equipos de Huelva, Córdoba y Sevilla, y Fundación Márgenes y Vínculos del resto de provincias de la Comunidad Autónoma.
Así desde el año 2008, puede decirse que Andalucía cuenta con sedes adaptadas en cada provincia, y con profesionales de distintas disciplinas (psicología clínica o forense, trabajo social y derecho) formados específicamente en la evaluación-diagnóstico y/o el tratamiento a menores víctimas de violencia sexual. La respuesta que se ofrece es integral e integrada en el sistema de atención y protección a la infancia, pues también atiende las demandas de profesionales y/o entidades en cuanto a asesoramiento y formación en esta tipología de maltrato.
En el año 2014, a fin de consolidar los Programas de atención a menores víctimas de violencia sexual, por parte de la Consejería competente en materia de infancia, a través de un procedimiento de licitación, se suscribe contrato de servicio con sendas entidades, al resultar adjudicatarias. Dichos contratos y sus prórrogas han tenido una duración total de cuatro años.
Asimismo y en el marco de la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía, en diciembre de 2019 culmina un nuevo período de contratación, bajo la modalidad de concierto social con una duración prevista de dos años prorrogables por otros dos, siendo adjudicatarias ambas entidades especializadas.
De este modo la cobertura en la atención a menores víctimas de violencia sexual como un servicio público integral, global y especializado tanto en evaluación-diagnóstico como en tratamiento, ha quedado garantizado a nivel autonómico. En este sentido, la Asociación ADIMA continúa gestionando el Programa en las provincias de Sevilla, Huelva y Córdoba y la Fundación Márgenes y Vínculos en Cádiz, Almería, Granada, Jaén y Málaga.
El objetivo central de este servicio es asistencial aunque, de forma paralela, sus resultados y actuaciones puedan servir como base para apoyar las denuncias correspondientes así como prestar colaboración en los procesos judiciales que hubiere lugar. Asimismo se ha promovido que las disciplinas implicadas en la atención a la violencia sexual entiendan que este fenómeno implica a muchos profesionales de muy diversos ámbitos (familia, sociedad, justicia, salud, educación, Servicios Sociales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad), poniendo siempre el foco en el interés superior del niño o niña víctima y promoviendo la coordinación intra e interinstitucional para evitar su revictimización.
Durante esta amplia trayectoria del Programa en Andalucía, con más de 20 años de experiencia, se ha consensuado el “Protocolo de la Comunidad Autónoma de Andalucía para las actuaciones y derivación al programa de evaluación, diagnóstico y tratamiento a menores víctimas de violencia sexual” que ha permitido un afianzamiento del recurso en toda la Comunidad Autónoma a través de las Entidades que desarrollan estas actuaciones altamente especializadas. Así se ha ejercido un proceso de continua revisión del trabajo con el fin de mejorar técnicas y procedimientos, y adaptarse a las exigencias, no sólo del propio objeto de estudio y de los destinatarios del Programa a los que va dirigido, los menores y sus familias, sino también de una sociedad cada vez más consciente de que la atención que se ofrece debe estar guiada por parámetros objetivos y sistematizados que permitan valorar los resultados y promover mejoras.
OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS
El Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual que se desarrolla en nuestra Comunidad Autónoma se constituye como un servicio especializado que ofrece una intervención integral consistente en dos tipos de actuaciones diferenciadas pero interconectadas. Por un lado, la evaluación y diagnóstico de menores posibles víctimas de violencia sexual, con el objeto de verificar o descartar la existencia de la misma, a través de la evaluación psicológica, social y familiar pertinente; y, por otro, el tratamiento psicosocial que les permita superar las secuelas y los trastornos psicológicos y lograr su equilibrio personal y familiar, así como la orientación legal y social que necesiten sobre las pautas y recursos a utilizar para superar el conflicto ocasionado.
Así, a través del Programa se realizan, por tanto, las siguientes intervenciones técnicas:
- La evaluación de los indicadores específicos e inespecíficos y asociados a la violencia sexual en los casos derivados, así como el diagnóstico, valorando el nivel de compatibilidad con el hecho de haber sido víctima de violencia sexual y aportando en cada caso las orientaciones correspondientes.
- El tratamiento psicológico especializado dirigido a menores víctimas de violencia sexual, fijándose sus objetivos terapéuticos a partir del informe de resultados de la Evaluación-diagnóstico o en base a la propuesta motivada de tratamiento planteada en otros informes técnicos, si se valora la pertinencia de esta intervención como la más adecuada.
Asimismo, el servicio ofrece de manera transversal asesoramiento jurídico, preparación y acompañamiento a los niños, niñas, adolescentes y a su familiares, en su caso, incluidos en el programa en relación a los procesos judiciales relacionados.
DESTINATARIOS
Las personas destinatarias del programa son niños, niñas y adolescentes con sospecha y/o evidencias de haber sido víctimas de cualquier tipo de violencia sexual, que no hayan sido evaluados previamente o que, habiendo sido evaluados, requieran tratamiento del daño psicológico causado por la violencia sexual sufrida.
También está destinado al entorno de los/las menores atendidos/as, según si permanecen en su núcleo familiar o se encuentra en situación de acogimiento residencial o familiar (ajena o extensa), en especial respecto a las funciones de orientación y asesoramiento.
Como regla general, dadas las características que presenta este programa especializado, la población infantil atendida será a partir de 3 años de edad. Y más concretamente, se aplica a los siguientes casos:
Aquellos/as menores con una medida de protección, cuya intervención es muy específica, dada la alta gravedad que presentan y que cuentan con unas características propias, como son la existencia de varias víctimas y/o varios/as ofensores/as, duración y frecuencia de la violencia, ausencia y/o dificultad para la revelación de los hechos, nulo o escaso apoyo familiar a la víctima, relación de consanguinidad entre víctima y ofensor/a, etc.
Casos de violencia sexual, intrafamiliar, extrafamiliar o entre iguales, que tienen un proceso judicial abierto o causa con preso y/o que no son susceptibles de entrar en el sistema de protección.
También está dirigido a personas menores derivadas por otros organismos y que no están incluidas en el Sistema de Protección ni tienen proceso judicial abierto.
Menores que, como único indicador, presenten conductas de violencia sexual hacia otros y sea plausible que estos comportamientos sean la manifestación directa de haber sido o estar siendo víctimas de este tipo de maltrato.
Asimismo, el programa tiene como personas destinatarias a las familias de los y las menores y representantes legales, siempre que ello vaya en interés superior del menor.
Excepcionalmente, para actuaciones relacionadas con el ámbito judicial o administrativo, se podrá atender a personas mayores de edad que hubieran sido derivadas o atendidas en alguna de las fases del programa cuando aún eran menores de edad.
PROCEDIMIENTO DE DERIVACIÓN AL PROGRAMA
Actualmente, los requisitos necesarios para la derivación de casos al programa, aparecen recogidos en el “Protocolo de la Comunidad Autónoma de Andalucía para las actuaciones y derivación al programa de evaluación, diagnóstico y tratamiento a menores víctimas de violencia sexual”. En este documento encontramos tanto los requisitos documentales, como técnicos necesarios (contacto víctima-agresor, perfil de los y las menores…) relacionados estos últimos, principalmente, con la capacidad de los y las menores para afrontar un proceso de evaluación y con la necesidad de garantizar su protección ante nuevas victimizaciones y/o interferencias sobre su testimonio.
El procedimiento de derivación de casos de violencia sexual infantil a las entidades que gestionan los Programas de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento de casos de Violencia Sexual a Menores, será el siguiente:
La Delegación Territorial de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través del Servicio de Prevención (SP) es el órgano institucional responsable de la coordinación técnica y de las relaciones interadministrativaspara la derivación al Programa. El equipo técnico del Servicio de Prevención hace la recogida de la derivación, verifica que cuenta con toda la documentación y cumple los requisitos y realiza una valoración inicial en la que determina si el caso es objeto o no de atención por parte del Programa.
Los órganos derivantes remitirán el caso al Servicio de Prevención de la Delegación Territorial de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la provincia correspondiente a la residencia habitual del/la menor.
Se solicitará al Servicio de Prevención la derivación del caso a EVALUACIÓN-DIAGNÓSTICO o la derivación a TRATAMIENTO mediante la ficha de derivación y conforme a los requisitos documentales y técnicos establecidos.
Excepción al circuito general establecido: La derivación del menor a Tratamiento Especializado se podrá realizar directamente desde el equipo de Evaluación y diagnóstico. Paralelamente a lo anterior, se informará al SP de referencia adjuntando el informe de Evaluación-Diagnóstico y copia de cualquier otra documentación que se haya remitido, todo lo cual será incorporado al expediente del/la menor en el SP.
Aunque la totalidad de los y las profesionales que tienen conocimiento de una sospecha de violencia sexual deben notificarlo al menos a Fiscalía, desde el Servicio de Prevención se pone en conocimiento de ésta todos los casos que se derivan al Programa, de forma paralela a la derivación al mismo.
Además en aquellos casos en los que se tiene conocimiento, por la documentación, que hay un procedimiento judicial ya iniciado, se informa también al Juzgado implicado de que el menor o la menor está derivado al Programa por si considera oportuno solicitar el Informe de la evaluación que se va a realizar.
En principio para derivar al Programa, al tratarse de un recurso especializado, tiene que haber, al menos, indicadores compatibles con una sospecha de violencia sexual. Esto es:
• Verbalización sugerente de victimización sexual
• Indicadores conductuales y/o emocionales compatibles o significativos
• Indicadores físicos compatibles o indicativos de violencia sexual
Además, los/las profesionales que detectan/notifican la sospecha deben recoger la posible existencia de factores de riesgo, pues eso podría determinar que sin tener, quizás indicios muy determinantes, se lleve a cabo la intervención en el Programa.
EQUIPOS PROFESIONALES
El equipo que interviene en el Programa tiene un carácter interdisciplinar, formado por profesionales de la psicología (clínica o forense) del trabajo social y del derecho y presenta un nivel alto de especialización y formación en la materia.
ENTIDADES
Estos programas se desarrollan mediante Contrato de Servicio entre la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y Conciliación y las entidades adjudicatarias, que son las siguientes:
Fundación Márgenes y Vínculos: en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Málaga.
Asociación Adima: en las provincias de Córdoba, Huelva y Sevilla.
Campaña contra el abuso sexual infantil "Secretos que duelen"