El Servicio de Asesoramiento a Emprendedoras y Empresarias del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha prestado atención personalizada y formación durante el primer semestre del año a un total de 859 personas empresarias y emprendedoras, un 82,1% de ellas mujeres. El dato demuestra, por un lado, la gran capacidad de emprendimiento de las mujeres andaluzas, incluso en los momentos de crisis, y, por otro, la confianza depositada en los programas de empleabilidad del IAM para asesorarse y constituir una empresa.
Esta iniciativa emprendedora y el apoyo institucional del IAM contribuyen a avanzar hacia una mayor igualdad de género en el ámbito empresarial, donde aún 7 de cada 10 personas empresarias son hombres. En este sentido, el Instituto Andaluz de la Mujer mantiene su apuesta por iniciativas como ésta, para respaldar el emprendimiento de las mujeres y fomentar nuevos modelos de crecimiento del tejido empresarial andaluz, basados en la justicia social.
El Servicio de Asesoramiento del IAM tiene como objetivos incorporar la perspectiva de género en la cultura empresarial, fomentar la consolidación de las mujeres a este ámbito y facilitar la participación a través de redes empresariales y contactos para el negocio. Para ello, el programa ofrece formación y asesoramiento personalizado a través de las técnicas del IAM destinadas en los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADEs) de las ocho provincias andaluzas.
En los seis primeros meses de 2015, el servicio ha asesorado a 444 personas (423 de ellas mujeres) para la creación de una empresa. Asimismo, se ha ofrecido formación en materia empresarial a 415 personas (343 de ellas mujeres); se han elaborado 1322 proyectos emprendedores y se ha fomentado la creación de 101 empresas, que han generado 110 puestos de trabajo.
Junto a este servicio, el IAM desarrolla también otras iniciativas orientadas a fomentar el empresariado de las mujeres, especialmente a través de las TICs, y ha anunciado que la Junta trabaja en la elaboración de clausulas de igualdad en la contratación pública para incentivar a las empresas a fomentar la perspectiva de género en su organización y gestión.
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