Imagen de archivo de la presentación de las escuelas de verano.
Más de 4.500 menores se han beneficiado este verano del programa de refuerzo de alimentario que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía a través de 62 escuelas de verano, según ha informado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. Con esta actuación se pretende dar respuesta a “una situación muy complicada fruto de una pobreza que tiene cara de niños, niñas y mujeres”.
En respuesta a una pregunta formulada por el Grupo Socialista ha asegurado que el Ejecutivo autonómico es “plenamente consciente” de las dificultades que atraviesan muchas familias con menores a su cargo, que son los beneficiarios del programa que establece el Decreto de Inclusión a través del Empleo y Medidas Extraordinarias de Solidaridad, para atender las necesidades básicas de la ciudadanía y en especial de los colectivos más vulnerables.
A través de este proyecto se garantiza el servicio de refuerzo en la alimentación infantil con tres comidas en los colegios públicos (Infantil y Primaria) durante el curso escolar, como ya se hizo en el anterior y se hará en el que se inicia hoy. No obstante, Sánchez Rubio ha añadido que al finalizar el curso hay que buscar otras alternativas como las escuelas de verano, que además de alimento proporcionan actividades de ocio y formación. En estos espacios los menores en riesgo de exclusión conviven con otros que no lo están, con el objetivo de “normalizar la situación” entre menores, según ha informado la consejera.
La consejera ha explicado que de la organización de las escuelas de verano se han encargado entidades y ONGs que trabajan en las Zonas con Necesidades de Transformación Social (ZNTS), que son barriadas con especiales dificultades y en las que tienen una amplia implantación y experiencia en la gestión de este tipo de actuaciones.
En su intervención ha enumerado otras iniciativas de la Junta también dirigidas a proporcionar la alimentación diaria, como el Programa Bonificado del Servicio de Comedor de los Centros de Participación Activa y el de catering a domicilio para no estigmatizar a los menores afectados.
Para finalizar, la consejera ha señalado que, aunque estas son algunas soluciones, la respuesta debe ser global y articularse a través de una Alianza para la Lucha contra la Pobreza Infantil y del II Plan Integral de Atención a la Infancia en Andalucía. En este sentido, ha reiterado el compromiso de la Junta de profundizar en la coordinación de los servicios disponibles para paliar las necesidades de los menores y sus familias, a través de una gran red de atención.
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