El programa Vacacionantes ha ofrecido desde sus inicios unas vacaciones normalizadas a 20.786 víctimas de violencia machista
El programa Vacacionantes, una iniciativa dirigida a ofrecer unas vacaciones normalizadas a las víctimas de violencia de género, mujeres y menores, acogidas en el Servicio Integral de Atención y Acogida del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), ha beneficiado en sus 16 ediciones a 20.786 víctimas, 9.248 de ellas mujeres y 11.538 menores o personas dependientes a su cargo. Así lo ha explicado hoy la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en comisión parlamentaria, donde ha destacado la importancia de este programa para “favorecer la integración de las víctimas, especialmente de sus hijos e hijas, en el ámbito afectivo, social y cultural de la nueva ciudad en la que residen”, ya que estas mujeres acogidas se encuentran fuera de sus lugares de origen por el elevado riesgo que corren. Este año, Vacacionantes ha ofrecido unas vacaciones normalizadas a 536 víctimas, 248 de ellas mujeres y 288 personas a su cargo.
Según ha detallado la consejera, Vacacionantes ofrece durante los períodos vacacionales (navidades y verano) un conjunto de actividades lúdicas como talleres de cocina infantil y hábitos saludables, lecturas y cine de verano, manualidades, tertulias, juegos cooperativos, fiestas de agua o excursiones, entre otras.
Asimismo, Sánchez Rubio ha subrayado que el programa se enmarca dentro del objetivo de la Junta de Andalucía de ofrecer una atención integral a menores expuestos a la violencia de género, con el fin de "evitar que perpetúen la violencia de género que han sufrido en sus casas y recuperen una vida libre de maltrato, afectiva, normalizada en su nuevo hogar y en su nuevo entorno social y cultural". En este sentido, la consejera ha explicado que el Servicio Integral de Atención y Acogida, al igual que el resto de programas del IAM para víctimas de violencia machista, trabaja de manera multidisciplinar para la recuperación integral de las personas que sufren maltrato, a través de una atención psicológica, jurídica, laboral y social, con el fin no sólo de atender sus necesidades más inmediatas, como la protección y seguridad, sino también de fomentar en ellas la autoestima y promover el respeto y buen trato como modelo de convivencia.
Finalmente, Sánchez Rubio ha recordado que Andalucía fue la primera comunidad que consideró víctimas directas a las hijas y hijos de víctimas de violencia de género, al poner en marcha en 2009 el Servicio de Atención Psicológica para Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género.
Compartir en