La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha destacado en el Parlamento la aportación andaluza para proteger a niñas menores de 14 años que viven en Andalucía a través de una guía específica para concienciar a los profesionales sobre las mutilaciones genitales femeninas. El documento ha sido elaborado por la Dirección General de Violencia de Género y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), en colaboración con la Asociación Mujeres Entre Mundos, con el objetivo de dar claves a las personas facultativas y técnicas de las áreas sanitaria, educativa y social para ayudar a prevenir y a detectar casos de riesgo de mutilación genital femenina (MTG).
Sánchez Rubio ha informado de que la realización del documento se debe a la existencia en Andalucía de 1.500 menores en riesgo puesto que pertenecen a familias procedentes de países donde es común esta práctica, que se da en distintas culturas de todos los continentes aunque la prevalencia en mayor en 28 países de África subsahariana. En concreto, las menores en riesgo son originarias sobre todo de Nigeria, Senegal, Guinea-Bissau, Ghana y Mauritania.
Andalucía es, junto con Cataluña, Madrid y Valencia, una de las comunidades con mayor población susceptibles de sufrir práctica considerada como “un delito y una forma de violencia de género”. Por ello, la 'Guía para la concienciación sobre mutilaciones genitales femeninas', que sigue las pautas marcadas por el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia de género (Convenio de Estambul), pretende ser “una herramienta de intervención que resulte útil” a las personas profesionales de la educación y de los servicios sociales y sanitarios.
Sánchez Rubio ha manifestado que para erradicar esta práctica es necesario intervenir tanto en los países de origen, donde se realizan las utilizaciones, como en los de residencia. Por este motivo se han editado 6.000 ejemplares de la guía, que se van a distribuir a los centros provinciales y municipales del Instituto Andaluz de la Mujer, el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIES), los centros de salud, los servicios sociales municipales y los centros educativos de Andalucía.
Asimismo, ha subrayado la “importancia de la prevención” que juegan los profesionales desde el ámbito educativo a través del profesorado, y en el ámbito social mediante los servicios sociales comunitarios y especializados, mediadores culturales, asociaciones de personas inmigrantes, ONGs y otros. Por su parte, en el área de salud están implicados los profesionales en Atención Primaria, como pediatras y enfermeras de pediatría y matronas, y Atención Especializada como personal de los servicios de ginecología, obstetricia, pediatría, urgencias y urología. Además, también están involucrados otros profesionales entre los que se incluyen personal de los centros de vacunación internacional y de salud mental.
La consejera ha hecho hincapié en el carácter pedagógico de la guía, elaborada con el máximo respeto a otras culturas pero teniendo en cuenta la defensa de los derechos humanos. Para cerrar su intervención, ha expresado su deseo de acabar con esta práctica pero no con medios coercitivos sino desmontando “mitos y falsas creencias como toda desigualdad de género”.
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