El Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), organismo de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, ha autorizado la realización de un total de 30 campamentos en espacios naturales de Andalucía, durante los meses de julio y agosto. El IAJ establece anualmente una convocatoria para la solicitud de estos enclaves, a fin de preservar y conservar los recursos naturales y garantizar la práctica de este tipo de actividades.
En los 30 campamentos que han sido autorizados este año participan unos 2.400 jóvenes, pertenecientes a diferentes grupos juveniles. Según la legislación vigente cada campamento de verano debe estar dirigido por un monitor acreditado y contar al menos con un monitor más por cada diez participantes, si en su mayoría son menores de 12 años, o por cada 15 participantes si son de más de 12 años. La edad límite para la participación en estas actividades juveniles es de 30 años.
Sobre las zonas en las que se están desarrollando estas acampadas, en Almería acampan dos grupos, integrados por 120 jóvenes, en La Roza (Abrucena); mientras que en Granada se han autorizado cuatro campamentos que albergan a 339 scouts en El Robledal (Alhama de Granada) y en la zona conocida como Florencia, en el Parque Natural Sierra de Huétor.
En Huelva, son 140 jóvenes quienes acampan en la Finca ‘Villa Onuba’, ubicada en el municipio de Fuenteheridos.
Finalmente, en la provincia de Jaén se desarrollan un total de 23 campamentos de verano en los que participan un total de 1.796 jóvenes. Las zonas donde se desarrollan estas actividades son: Montesinos (Orcera); Los Negros (Segura de la Sierra); Huerta Vieja, Los Brígidos y La Toba (Santiago de Pontones); Las Acebeas (Siles); Fuente de los Cerezos (Villa Nueva del Arzobispo); y Hondacabras (Torres).
Junto con la celebración de estos campamentos, este verano en Andalucía el IAJ organiza el Programa de Campos de Trabajo. Este año se desarrollan 16 campos en los que participan unos 355 jóvenes. Las temáticas fundamentales que abordan son: medio ambiente, intervención social y reconstrucción del patrimonio.
Los campos de trabajo constituyen una forma particular de voluntariado que cuenta con una larga tradición e implantación, a nivel internacional. Un grupo de jóvenes de diferentes procedencias, de forma voluntaria y desinteresada, se compromete a desarrollar un trabajo que revierte en beneficio de la comunidad o la localidad donde se desarrolla el campo. La mayoría de estas actividades tiene una duración de dos semanas, siendo la realización del proyecto un medio para fomentar valores de convivencia, tolerancia, solidaridad o aprendizaje intercultural.
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