Andalucía se convierte en la primera región europea que acoge a menores de origen sirio no acompañados, con la llegada hoy de los 7 menores tutelados por la Junta de Andalucía, que junto a otros 37 refugiados de esta nacionalidad que se integrarán en Málaga y Granada entre el pasado jueves y el próximo domingo, suman los 44 que serán acogidos en nuestra Comunidad Autónoma en estos días.
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha subrayado que esta propuesta responde a un compromiso expreso de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, “para acoger a esas personas que peor lo están pasando en estos momentos por motivos de guerras y conflictos armados. Como no puede ser de otra manera, serán recibidos con todo el cariño, y como suele hacerlo el pueblo andaluz, con generosidad y entrega”.
La llegada de los menores hoy al centro de Motril será posible por la puesta en marcha en Andalucía de un proyecto pionero en Europa para la atención e integración social de menores extranjeros no acompañados refugiados, que fue dado a conocer a primeros del mes de junio tras una reunión de la presidenta de la Junta con la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en España (Acnur), Francesca Fritz-Prugda.
Se trata de un primer grupo, ya que el compromiso adquirido por la presidenta de la Junta con Acnur es de 24 menores, sin perjuicio de una posterior ampliación.
La propuesta de Andalucía, pionera en Europa, es de un acogimiento residencial específico ajustado a las necesidades especiales que tienen estos niños y niñas que se realizará en el centro de Motril. Este municipio dispone de todos los recursos sociales, sanitarios y educativos, así como culturales, de ocio y tiempo libre, para favorecer el desarrollo social y comunitario de los menores residentes, y se sientan integrados en nuestra tierra.
El objetivo del acogimiento residencial es atender a las especiales dificultades que presentan por haber sufrido unas experiencias muy traumáticas tanto en el transcurso de la guerra como en su desplazamiento hasta Europa. Proporcionándoles la protección y cuidados necesarios para el pleno e integral desarrollo de su personalidad, estableciendo las medidas necesarias para facilitar una completa realización personal. Y que tenga una integración social, educativa y laboral.
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