La nueva Ley Andaluza de Voluntariado va a suponer un avance en el desarrollo de derechos y deberes tanto de las personas que ejercen el voluntariado como las destinatarias de la acción, según ha recordado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en la apertura del 11º Congreso Andaluz del Voluntariado, que se celebra en Granada bajo el lema ‘Compromiso con el voluntariado’. Sánchez Rubio ha querido destacar en la inauguración del congreso “el fuerte compromiso y excelente trabajo de personas y entidades de voluntariado que vienen realizando en Andalucía”.
El encuentro está organizado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, a través de a Dirección General de Participación Ciudadana y Voluntariado, como un foro para el encuentro y reflexión para generación sinergias desde distintos puntos de vista. En el congreso participan más de 600 personas voluntarias, profesionales, expertos y representantes de los agentes sociales y económicos.
La futura norma, cuyo anteproyecto de ley ha sido aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno, concede mayor protagonismo tanto a las personas destinatarias de la acción como a las entidades que la realizan, “que son las verdaderas protagonistas”. La consejera ha destacado que la Comunidad andaluza se adapta con esta norma a “una nueva realidad social”, toda vez que han transcurrido quince años desde que se aprobó en 2001 la actual norma en vigor. Un periodo de tiempo en el que, según ha explicado, se han producido “importantes cambios” en la sociedad debido al desarrollo de las nuevas tecnologías y el reconocimiento de más derechos para los menores.
Así, el nuevo texto contempla nuevos escenarios de participación “mucho más complejos y cambiantes” entre los que sobresalen el voluntariado digital y a distancia, así como la incorporación de las TIC’s en el sector y la participación de menores a partir de 12 años. De este modo, la ley “nace con la voluntad de dar respuesta a las nuevas necesidades” de un movimiento que en Andalucía es posible gracias a las más de 444.000 personas y más de 3.000 entidades que, con su “esfuerzo y dedicación”, hacen posible el voluntariado.
El mayor número de entidades corresponde a los sectores social, con 1.471 que suponen el 53% del total; educativo, con 1.349 (49% del total) y de salud. Con 675 (24%). Respecto a las personas, la mayor parte son jóvenes, que representan el 46% del total y los menores, con el 43% del total.
Sánchez Rubio ha indicado que la nueva ley contribuirá a reforzar la acción y ayudará a avanzar en aquellos aspectos que necesitaban ser matizados, como por ejemplo la acreditación y el reconocimiento de las actuaciones de voluntariado, que deberá expedir la entidad correspondiente. Igualmente, se reconoce por primera vez la importancia de trabajar desde la infancia y la escuela fomentando las acciones solidarias, además de impulsar una ciudadanía activa, comprometida y participativa.
Nuevos agentes
Asimismo, ha resaltado la incorporación de nuevos agentes sociales como son las empresas, universidades, administraciones públicas e instituciones educativas, articulando el papel que cada uno de ellos tiene en la promoción y desarrollo del voluntariado y en el conjunto de la sociedad andaluza.
Elementos todos ellos que hacen de la nueva normativa “una ley moderna” que recoge normativas y tratados europeos y adapta el texto a la realidad actual de las entidades de voluntariado, sin que suponga cerrar el paso a la evolución que el fenómeno del voluntariado pueda tener en los próximos años. “Estamos ante un anteproyecto de ley moderno y consensuado, que ofrece un espacio más abierto y flexible en la propia concepción del voluntariado” ha añadido la consejera.
Sánchez Rubio ha agradecido las aportaciones de la sociedad a la futura norma, en cuya elaboración han participado 392 personas, que representan a 238 entidades, quienes han presentado 319 propuestas.
Por último, ha felicitado y ha animado a los representantes de entidades de voluntariado y otras redes ciudadanas a seguir contribuyendo, desde un compromiso solidario y con sus prácticas diarias, a crear nuevas condiciones para afrontar “situaciones generadas por una sociedad injusta y desigual”. Asimismo, les ha agradecido a los participantes en el Congreso su interés por debatir y reflexionar, así como intercambiar experiencias, desde el compromiso de la acción para la transformación social.
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