El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, interviene en el acto de presentación del III informe de Descarbonización Rural de CIDE.
Las energías limpias son ya unas "aliadas fundamentales" del medio rural ante los desafíos que este enfrenta entre los que se encuentran la pérdida de población, la escasez de servicios básicos o la vulnerabilidad frente a factores climáticos. "Las renovables permiten alcanzar los objetivos de descarbonización, a la vez que potencian la vertebración del territorio y generan oportunidades a través de la atracción de nueva industria".
Así lo ha subrayado el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, durante su intervención en el acto de presentación del III Informe del Observatorio de Descarbonización Rural de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (CIDE) en Madrid, en el que ha puesto de relieve el "récord histórico en un año" que ha registrado Andalucía en el despliegue de energías renovables para la generación de electricidad al cierre de 2023, con un crecimiento del 16% en comparación con el ejercicio anterior.
"En un solo año hemos incorporado 1.605 nuevos megavatios (MW) de potencia instalada verde, que han supuesto una inversión de 1.625 millones de euros que, a su vez, han conllevado la creación de 4.800 empleos durante su fase de construcción. Inversiones y empleos que han aterrizado en buena parte en entornos rurales".
El consejero andaluz ha defendido que, además del trabajo asociado a la construcción y mantenimiento, una planta renovable "se traduce en importantes ingresos adicionales para las arcas municipales, además de otra serie de ventajas para los ciudadanos de estos municipios". Así, ha reseñado que, a través de los diferentes impuestos y tasas locales, los proyectos además de generar energía limpia y barata y de contribuir a la descarbonización, "permiten a los ayuntamientos reinvertir en la mejora de la vida de sus ciudadanos, con bajadas impositivas, programas de formación, la construcción de centros deportivos y viviendas sociales y la restauración de su patrimonio histórico, entre otras actuaciones".
En este sentido, Paradela ha precisado que "si salieran adelante los 1.200 proyectos que actualmente tenemos en tramitación, producirían un impacto económico en las arcas municipales en torno a los 1.300 millones", además de llevar aparejadas inversiones por 22.000 millones y 47.000 empleos solo en la fase de construcción.
El consejero andaluz ha defendido la compatibilidad entre desarrollo económico y compromiso en la lucha contra el cambio climático con la protección del entorno natural. "No se trata de elegir entre economía y medioambiente. Si para el Gobierno andaluz es una prioridad convertir a Andalucía en referente de la transición energética, defendemos que esa aspiración sea compatible con la salvaguarda de los intereses medioambientales, territoriales, culturales y sociales de nuestra comunidad", ha apostillado.
Así, ha incidido en que cada vez se apuesta más por un modelo que combina los usos tradicionales del suelo con la conservación de su biodiversidad y la producción de energía fotovoltaica, de modo que el ganado pasta entre las placas solares, donde además se produce miel y se cultivan plantas aromáticas, "en comunión de las renovables con el medio rural". De la misma manera, el consejero ha reseñado que "en los pueblos y comarcas andaluzas emergen con fuerza las comunidades energéticas con experiencias que han sido reconocidas y sirven de modelo, como el caso de Monachil (Granada) o Arroyomolinos de León (Huelva)".
Jorge Paradela ha puesto de relieve el trabajo de asesoramiento y apoyo de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, para la puesta en marcha de estas comunidades junto a ayuntamientos, diputaciones y otras entidades locales. "También aquí trabajamos codo con codo con CIDE, aprovechando su conocimiento del medio rural, donde mayoritariamente se están implantando estas experiencias".
Sin embargo, el consejero ha considerado que todos los esfuerzos que se están realizando no tendrán el efecto deseado "si no vienen acompañados de una red de transporte eléctrico robusta y acorde con este potencial de crecimiento", por lo que ha demandado al Gobierno central "una mayor sensibilidad" para que las inversiones en la red de transporte del sistema eléctrico de Andalucía "se correspondan con los potenciales proyectos energéticos, industriales y mineros que aspiramos a albergar, sobre todo vinculados a zonas rurales".
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