El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, en la reunión mantenida con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y con el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano, para abordar la situación de la red de distribución eléctrica en nueve barrios de Sevilla capital.
El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, se ha reunido hoy con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y con el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano, para abordar la situación de la red de distribución eléctrica en nueve barrios de Sevilla capital. En el transcurso del encuentro, el consejero ha compartido los resultados de la auditoría técnica realizada por parte de una empresa externa e independiente sobre 56 centros de transformación propiedad de E-Distribución Redes Digitales a instancias de la Junta de Andalucía para saber si la empresa distribuidora cumple con su obligación de proporcionar la potencia y la calidad de la red necesarias para atender los suministros contratados.
La revisión técnica se ha realizado sobre instalaciones que suministran luz a los vecinos de nueve barrios: Padre Pío-Palmete, Tres Barrios-Los Pajaritos, Cerro del Águila, Juan XXIII, Rochelambert-La Plata-Su Eminencia, Torreblanca, Polígono Sur-El Porvenir, Bellavista y Valdezorras, y concluye que los centros de transformación analizados disponen de potencia y capacidad suficientes para atender a los usuarios con contrato, de manera que no es la falta de capacidad de la red de distribución la causante de las incidencias en el suministro eléctrico.
Según recoge la auditoría en sus conclusiones, el total de la potencia contratada por los clientes para el conjunto de los 56 centros de transformación auditados se sitúa en el 50,48% de la potencia total que pueden suministrar los centros. Este porcentaje, explica, se obtiene aplicando un coeficiente de simultaneidad sobre la potencia total contratada, esto es, una estimación de cuántos clientes consumen a la vez potencia máxima que tienen contratada y que viene determinada por la legislación.
Sobre la capacidad para atender a los clientes con contrato, los técnicos detallan que de los 56 centros de transformación hay siete de ellos en los que la potencia total contratada se sitúa por encima del 90% de la potencia disponible. Sin embargo, aclara que no hay correspondencia con aquellos donde se registran las mayores incidencias.
A este respecto, la revisión técnica señala que 23 de los 56 centros de transformación presentan una elevada tasa de incidencia, registrando más de 10 al año.
El análisis técnico, que ha supuesto 3.100 horas de trabajo, se ha llevado a cabo en los siguientes elementos: los fusibles de protección del transformador, los transformadores, los cuadros eléctricos de los transformadores, las líneas eléctricas que discurren por las calles, los fusibles de protección de esas líneas eléctricas, las cajas de fusibles de los inmuebles (antes de entrar la corriente al edificio), los cuartos de contadores y los contadores de los usuarios.
En total, se han analizado aproximadamente un 65% de los contadores que corresponden a 9.768 puntos de suministro de un total de 15.029.
La auditoría aflora una serie de anomalías que divide en dos tipos, las que pueden afectar al uso normal de la instalación y otras que no afectan, pero sí pueden constituir un riesgo de seguridad para los operarios durante la operación y mantenimiento de las instalaciones.
En este sentido, entre las anomalías que han detectado los técnicos de la empresa auditora y que son comunes a los barrios analizados se encuentran, por parte de la distribuidora, un calibre sobredimensionado de los fusibles de protección, puntos de la red de distribución sin aislamiento, tramos de conductores sin protección por fusibles, tapas de arquetas soldadas que imposibilita la revisión de tramos de red subterránea, entre otros. En la parte de los clientes han detectado derivaciones no realizadas por la distribuidora, usuarios conectados directamente sin contrato ni contador, e instalaciones sin protección de fusibles.
Por esta razón, la Consejería de Industria, Energía y Minas, que tiene entre sus competencias velar por la calidad del suministro eléctrico, va a abrir un expediente sancionador a la empresa y le va a solicitar un plan que recoja las subsanaciones a las anomalías detectadas por la auditoría externa.
Además de las auditorías externas, la Consejería de Industria, Energía y Minas, a través de la Secretaría General de Energía y de la Agencia Andaluza de la Energía, desarrolla varias líneas de actuación encaminadas a identificar deficiencias y a mejorar la calidad del suministro. Así, realiza actuaciones de carácter preventivo como el análisis de las inversiones previstas por las 71 empresas distribuidoras que hay en Andalucía que tienen que presentar al Estado previo informe de valoración de la Junta de Andalucía.
Asimismo, desarrolla medidas específicas a través de los planes de emergencia para Andalucía -Plan de Verano y Plan de Invierno- que le son requeridos a la principal distribuidora (E-Distribución Redes Digitales) al operar el 94% del territorio andaluz.
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