Eficiencia energética para ganar competitividad en la industria andaluza
Instalaciones de la empresa Cítricos del Andarax, en Gádor (Almería).
Un sistema de gestión energética para una empresa agroalimentaria, nuevas máquinas de inyección más eficientes para el sector del plástico o la optimización energética de la línea de prensado de una fábrica de maderas. Son ejemplos de industrias andaluzas que han introducido medidas de ahorro y eficiencia energética con las que han conseguido mejorar su competitividad disminuyendo su factura energética, gracias a la financiación de los fondos FEDER dentro del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020.
A través del Programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pyme y gran empresa del sector industrial, regulado por el Decreto 263/2019, de 12 de abril, que en Andalucía gestiona la Agencia Andaluza de la Energía -entidad adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas-, se han incentivado seis proyectos de éxito que ejemplifican cómo la industria puede cambiar su modelo de gestión de la energía hacia otro más eficiente y competitivo, contribuyendo a la transición energética de la comunidad. No en vano, el sector industrial registra, tras el transporte, el consumo de energía final más elevado, con un 27,7%.
Uno de estos proyectos se sitúa en La Roda de Andalucía (Sevilla), donde la empresa Migasa Aceites S.L.U. ha invertido 551.864 euros en su fábrica extractora de semillas para implementar un sistema de gestión energética que supervisa y controla las instalaciones a través de la recopilación, transmisión y análisis de los datos energéticos y funcionales, lo que le permite el control de todos los procesos actuando ante ineficiencias energéticas. Esta actuación, unida a la colocación de 20 variadores de velocidad para motores y ocho arrancadores estáticos que proporcionan en cada momento la energía que se necesita y evita picos de corriente, consigue optimizar el funcionamiento de los equipos, logrando un ahorro energético de 765,15 megavatios hora (MWh), lo que ayuda a evitar la emisión a la atmósfera de 398,64 toneladas de CO2. La Agencia Andaluza de la Energía ha concedido a la empresa para acometer estas actuaciones una ayuda de 136.825 euros.
En Linares (Jaén), Sonae Arauco España-Soluciones de Madera SL, que se dedica a la fabricación de tableros derivados de madera verde y madera reciclada, necesitaba conseguir mayor eficiencia energética en la fase de formación de los tableros. Por ello, ha invertido 203.516 euros en un sistema de pulverización en la línea de prensado con dos cabezales hidráulicos con los que consigue acelerar su cocción, mejorándose la velocidad de prensado y reduciendo el tiempo de formación del tablero aglomerado. Con ello, la empresa, que ha recibido un incentivo FEDER de 50.458 euros, ha obtenido un ahorro de energía eléctrica en este proceso de 1.090.150 kilovatios hora al año (kWh/año).
En el sector del plástico, una empresa situada en la localidad granadina de Escúzar, Plásticos Hita S.L, ha invertido 262.570 euros para sustituir su máquina de inyección hidráulica por otra eléctrica más eficiente, con la que han podido prescindir del sistema de refrigeración para mantener la temperatura en unos niveles óptimos de trabajo y del aceite para el proceso de fabricación. Ello le ha supuesto, además de una mejora energética, haber podido eliminar un elemento altamente contaminante para el que se necesitaba un plan de gestión y tratamiento de residuos. El procesado de plásticos implica una importante demanda energética, por lo que la introducción de esta medida, incentivada con 65.100 euros de fondos FEDER, le ha permitido reducir el consumo eléctrico del proceso de inyección en un 76,56%, lo que representa una disminución energética cercana a los 400 megavatios hora al año (MWh/año).
Otro ejemplo se encuentra en Montilla (Córdoba), donde Plasmonti S.L., ha cambiado dos máquinas de inyección para el moldeo del plástico por otras más eficientes, invirtiendo 112.530 euros. La fase de producción, mediante la que se introduce el material fundido en la cavidad de un molde para darle la forma deseada, es la que representa el mayor consumo eléctrico de todo el proceso productivo. Con la sustitución a esta tecnología más eficiente, por la que ha recibido un incentivo FEDER de 25.947 euros, Plasmonti ha conseguido un ahorro cercano al 50%, reduciendo el consumo de energía eléctrica de 142.961 kWh/año a 72.181 kWh/año.
Como ejemplo de gran empresa, Andros Granada S.L., en su fábrica DHUL dedicada a la elaboración de postres lácteos refrigerados, ha sustituido una antigua caldera de vapor, que estaba sobredimensionada y suponía un requerimiento excesivo de energía para funcionar, por un nuevo generador de alta eficiencia energética con economizador que recupera calor calentando el agua de alimentación mediante los humos que salen de la caldera. Esta actuación, que le ha supuesto una inversión de 187.550 euros para la que ha recibido un incentivo FEDER de 33.750 euros, ha conllevado un ahorro de energía térmica anual en forma de gas natural de 712.567 kWh térmicos, así como de reducción de las emisiones de gases contaminantes.
Por último, en Gádor (Almería), la empresa dedicada a la elaboración de zumos de frutas y hortalizas, Cítricos del Andarax S.A., ha recibido un incentivo FEDER de 9.600 euros por modificar el pasteurizador (que asegura que el producto alcance altas temperaturas en un tiempo muy corto destruyendo bacterias dañinas) ampliando el paquete de intercambiadores de calor, lo que garantiza la seguridad del proceso y aumenta la eficiencia energética. Con una inversión de 38.720 euros, ha conseguido optimizar la recuperación energética en el consumo de vapor, lo que le ha supuesto a la empresa un ahorro económico de 16.552 euros anuales.
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