Acoger, adoptar y colaborar da mucho
En Andalucía, hay niños, niñas y adolescentes que no pueden convivir con su familia biológica, y que necesitan un entorno familiar seguro y afectivo para crecer.
Existen tres formas de ayudarles: acoger, adoptar o convertirte en familia colaboradora de una niña o un niño que lo necesite.
En los tres casos, es necesario presentar una solicitud y participar en un proceso de formación y de valoración de tu capacidad para acoger, adoptar o colaborar. Puedes solicitar una o varias de estas medidas en paralelo.
Si decides participar, en cada paso recibirás orientación y apoyo profesional.
Acoger es sumar
Es abrir las puertas de tu casa a alguien que lo necesita, durante todo el tiempo que le haga falta.
- El acogimiento puede ser de urgencia, temporal o permanente, según sea más beneficioso para el niño o la niña.
- El niño o la niña mantiene el contacto con su familia biológica, por teléfono o con visitas reguladas.
- Al hacer la solicitud, puedes indicar en qué condiciones quieres acoger (con qué edad, que tenga o no necesidades especiales...).
- Se necesitan especialmente familias dispuestas a acoger a mayores de 7 años, grupos de hermanos y niños y niñas con necesidades especiales.
Adoptar es para toda la vida
Es ofrecer un hogar para toda la vida a quien ya no puede volver a convivir con su familia biológica.
- La adopción es una medida definitiva. Pasa a ser tu hijo o hija a todos los efectos, incluso toma tus apellidos.
- Al hacer la solicitud, puedes indicar en qué condiciones quieres adoptar (con qué edad, que tenga o no necesidades especiales...).
- Se necesitan especialmente familias dispuestas a adoptar a mayores de 7 años, grupos de hermanos y niños y niñas con necesidades especiales. En estos casos, los plazos de espera son más cortos para las familias consideradas idóneas.
Colaborar es acompañar
Comparte tus fines de semana y vacaciones con niños, niñas y adolescentes que viven en centros de protección.
- Los niños, niñas y adolescentes a los que se dirige el programa son mayores de 7 años y viven en centros de protección de menores. Además, no tienen previstas medidas de acogimiento o adopción.
- Se suele desarrollar en fines de semana y en vacaciones.
- El niño o la niña tiene la oportunidad de relacionarse y convivir con tu familia. De esta forma, puede establecer vínculos emocionales sanos, descubrir un modelo distinto al de su familia de origen y ampliar su red de apoyo social.
La consejería